Titulares

lunes, 13 de julio de 2020

La derrota del PLD, el PRM y las Iglesias

Por Luís Céspedes Peña (El Mirador)

Los cuatro puntos principales de la lamentable derrota del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), fueron su división con la renuncia de su presidente, doctor Leonel Fernández, el hecho de que la mayoría de la dirigencia nacional ignoró el poder de la base para ejecutar las políticas sociales del gobierno, la descabellada decisión de no aprobar en el Senado la entrega del 30% del dinero de los cuatro millones 200 mil personas que son sus dueños (los trabajadores), y el golpeo sistemático recibido por los comunicadores peledeístas o aliados, los cuales-en su totalidad-fueron ignorados por la publicidad oficial, lo que motivó que las cosas buenas del régimen de Danilo Medina, la oposición las convirtiera en malas.

El tiro de gracias se lo dio la oposición al gobierno con los planes sociales, como es el de Quédate en Casa, que para accesar a ellos era o es a través del Internet, ignorando a los dirigentes bajos del PLD, la entidad oficial, lo que aprovechó la clase media opositora para instalar oficinas para gestionar esos servicios en el gobierno para su militancia y así darle el “golpe mortal” a los oficialistas en las urnas. Y a eso hay que agregarle que en la compra de cédulas, el Partido Revolucionario Moderno (PRM) demostró ser un gran experto.

La mayoría de campesinos no participa de los programas sociales del gobierno, porque no tienen las facilidades de Internet y si logran accesar, por alguna vía, surge el problema de cómo recibirlos, trabajo que debían hacerlo los dirigentes de la base. Y lo mismo ocurre con la mayoría de los barrios. ¡Ese era parte del trabajo que hacía antes la base del PLD en el gobierno, pero se cambió! Y aunque le creó el sobrenombre de Come-solos, eso le dio buenos resultados políticos.

Los populistas funcionarios del gobierno salían a entregar fundas de alimentos por los barrios y otros artículos, sin que los dirigentes de la base del PLD, en la mayoría de casos, tuvieran conocimiento.

En muchas urbanizaciones del Gran Santo Domingo y Santiago, se escuchaban voces que decían: ¡Les cogemos todo y e pa, fuera que van! No sabemos qué ocurrió con el PLD, pero no se observó ningún movimiento de compra de cédulas ni la cantidad de vehículos transportando a sus votantes.

No sabemos si en las oficinas donde se desarrollan los programas sociales del gobierno hubo “hackeo”, pero muchos pobres del PLD o aliados, desempleados, que lograron accesar por Internet solicitando esos servicios, no pudieron lograrlo porque la computadora les devolvía diciéndoles que no califican. Y mientras eso sucede, personas de la clase media, de oposición, todavía se están favoreciendo con esos programas. No es que no se favorezcan porque sean de la oposición, sino que se burlaban de los peledeístas durante el proceso electoral.

Con respecto al caso de Leonel Fernández, no hay ninguna duda de que éste negoció con Luis Abinader, el Presidente electo, los votos del PLD que se fueron con él, aún sacrificando a su esposa, la actual vicepresidenta de la República y candidata a la misma posición, Margarita Cedeño, que no abandonó su organización. ¡Hay que esperar si salen algunos nombramientos de leonelistas para ocupar cargos en el gobierno! 

En votos reales, Leonel tiene más del por ciento del electorado registrado en los comicios. La mayoría de votos que se le contaron a Leonel Fernández, son de los reformistas y otros opositores que lo apoyaron como candidato presidencial, porque la totalidad de los peledeístas que se fueron con él, votó por el PRM. Leonel sólo quería demostrar que sin él, el PLD no ganaba las elecciones, sin importar el sacrificio de millares de empleados públicos que serán cancelados, pero los cuales, juntos a sus familiares, serán rabiosos opositores a su candidatura presidencial, si se lanza otra vez.

El problema de la dirigencia del PLD fue que no supo asimilar que su electorado cambió en su mayoría, de clase media y clase baja, que comienza con sus dirigentes de bases. El PLD conquistó un electorado de personas pobres, que le está dando buenos resultados.

Antes de llegar al gobierno, el PLD estaba compuesto por técnicos, profesionales, intelectuales, pequeños y algunos medianos empresarios. El poder electoral del PRM está de la clase media hacia arriba, pero con grupos de tercer nivel muy agresivos.



Eso le dio buenos resultados y va a trabajar para fortalecer esos sectores, sin importar lo que ocurra, dándoles los pequeños los empleos que rechazan los primeros o que no califican para ellos. 

Pero aún con la derrota, el gran ganador es el perdedor de las elecciones del 5 de Julio Gonzalo Castillo, del PLD y aliados, porque con su entidad dividida en tres, casi logró el 38% del electorado. Unos votaron por Luis Abinader, influidos por Leonel, otros se abstuvieron de votar para castigar a los dirigentes que se olvidaron de los comités de bases, y los terceros, los mínimos, acompañaron al candidato presidencial hasta el final.

Hay otra cosa que favorece al PRM y es que sólo hizo tres promesas electorales, porque a los inversionistas les decía “vamos a trabajar juntos para enderezar la economía. La primera es la legalización del aborto, la segunda es la aprobación del matrimonio entre personas de un mismo sexo, conocido como gay, y la tercera es el aumento salarial para los miembros de las instituciones armadas, comenzando con el salario mínimo a los rasos con 25 mil pesos mensuales.

En este último punto estoy totalmente de acuerdo, porque nuestros lectores deben recordar que en una columna de El Mirador, planteábamos que ese pago fuese de 20 mil pesos. Pero como el costo de la vida es mayor, se justifica que el salario sea de 25 mil pesos mínimo, aunque para eso sea necesario rebajarles el 50 por ciento de los sueldos de los altos funcionarios perremeístas.

Las Iglesias Católica y Evangélicas felicitaron al presidente electo Luis Abinader por su triunfo. ¡Eso está bien dentro del protocolo dominicano, aunque no todos los líderes lo aplican! Pero debemos advertir a las Iglesias Católica y Evangélicas, en las cuales muchos de sus miembros promovieron el cambio de gobierno, deben prepararse para que posiblemente a partir de Agosto, tengan que luchar en contra del régimen que sectores de ellos ayudaron a subir, porque Abinader dijo, ya elegido, que “trabajará para acabar con los tabúes que hay en el país”.

Pensamos que el Papa Francisco y los líderes evangélicos internacionales, deben estar muy pendientes de lo que pueda ocurrir en el país, con respecto a la legalización del aborto, junto al matrimonio gay. Aclaramos que respetamos esa preferencia sexual de las personas, aunque no la compartimos, si ésta se desarrolla de manera discreta, que es diferente al matrimonio gay, porque tanto el aborto como éste último, están fuera de los principios religiosos.

Con relación al PLD, hay que destacar la entrega de algunos dirigentes nacionales que hicieron todo lo posible por ganar, comenzando por el propio Gonzalo Castillo, Abel Martínez, Ramón Ventura Camejo, José Ramón Fadul, Silvio Durán, Fernando Rosa, Danilo Díaz, Antonio Peña Mirabal, Francisco Javier García y otros, bajo la conducción del Presidente Danilo Medina, junto a Margarita Cedeño, los cuales tienen el honor de dirigir, en sus diferentes niveles, uno de los gobiernos más eficientes de América Latina, pero que sectores ignorantes entrantes tratarán de destruir.!No sabemos qué pasó con la mayoría de dirigentes del PLD, que su apoyo no se sintió!

Gonzalo Castillo sumó “muchos corazones” con sus obras sociales. ¡Quedó como un precandidato presidencial natural! El PLD está obligado a convocar, de inmediato, al Noveno Congreso Nacional de Dirigentes, para irse recomponiendo en la base, comenzar a fortalecerse con nuevas ideas, analizar en conjunto la derrota electoral que no debió haber sucedido y crear los voceros, en cada pueblo, para responder a las adversidades, como serán los sometimientos judiciales de funcionarios pasados, aunque la venidera oposición tendrá a favor el deterioro de los servicios públicos, que hoy son un éxito, gracias a la gran labor del ministro de Administración Pública, con su equipo, Ramón Ventura Camejo.

Hay que esperar los disgustos de los aliados y los propios perremeístas por la falta de empleos. El Presidente Abinader tendrá el gran problema de que la mayoría de perremeístas quieren preso a Leonel Fernández, al que acusan de corrupción en el Estado, pero ocurre que éste apoyó su victoria. ¡Es asunto de esperar!

¡Gracias por leernos!
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