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jueves, 30 de noviembre de 2023


¿A quién no le habrá tocado el chisme alguna vez?

Por Néstor Estévez

/ Diario Azua / 30 noviembre 2023.-

Lo ideal sería vivir como recomendaba Esopo: “Si no puedes decir nada bueno, entonces no digas nada en absoluto”. Pero lo real es que el chisme campea, principalmente cuando se dispone de tantas vías para echar a andar mensajes.

El chisme está referido a ciertas informaciones, verdaderas o falsas, casi siempre cargadas de negatividad, que son difundidas para hacer daño. El chisme generalmente le genera placer a la gente que lo difunde. Y esa gente a su vez procura encontrar acogida similar en quien recibe el mensaje.

Eso suele provocar que mucha gente solo se centre en su disfrute, independientemente de si con ello causa daño. Incluso, hay quien admite que no le gusta el chisme, pero que sí le entretiene.

Aunque suele asociarse a los bajos estratos sociales, lo real es que esa vieja práctica suele permear a todos los estamentos de la sociedad. Desde gobernantes o grandes empresarios hasta gente de extracción muy humilde, sin dejar de lado a intelectuales y artistas, han ejercido la mala práctica de chismear.

Pero también existe, por fortuna, quien ha logrado reparar tanto en lo dañino que resulta como en la necesidad de contar con herramientas que ayuden a evitar o por lo menos a convivir en entornos muy marcados por los chismes.

Si el propósito de este escrito estuviera orientado a los primeros, debió iniciar con forma de chisme. Pero quien chismea no repara en que le hace falta lo que edifica. Todo lo contrario: mientras más destruye, mejor.

Para quien de verdad entienda que el chisme debe ser evitado y mantenido lo más lejos posible, a continuación encontrará algunas claves que resultan de alto valor para lograr, incluso, convivir en un entorno chismoso.

Quien realmente logra mantener el chisme alejado evitará la mayor parte de los daños que el mismo genera. Y para quien, por cualquier razón, se ve en la obligación de convivir en un ambiente con chismes, la primera recomendación es mantener un enfoque positivo y centrarse en lo que puede controlar.

A eso ha de sumarse estas claves:

1.- Practica la empatía. Cuando conectas con la otra persona hasta descubrir y entender lo que siente, se abre la posibilidad para entender lo que la mueve. Ahí podrás entender las motivaciones de las personas chismosas. A menudo, provienen de inseguridades o malentendidos. Ahí podrás incidir en el cambio de sentimientos.

2.- Réstale; no le sumes. Evita contribuir a la difusión de chismes. Hazle caso a la recomendación de Esopo; si no tienes algo positivo o constructivo que decir, es mejor no decir nada.

3.- Aprende a poner límites. Establece límites claros. Eso ayuda a evitar dificultades. Si alguien intenta involucrarte en chismes, sé firme al establecer límites. Hay más de una manera de hacerlo: puedes decir educadamente que prefieres no hablar sobre ese tema. También puedes desviar la conversación hacia otros contenidos.

4.- Fomenta conversaciones positivas. Así como tu contraparte sugiere o pone temas, tú puedes y hasta debes hacerlo. Dirige las conversaciones hacia cuestiones positivas y constructivas. Sé una fuerza positiva en el ambiente.

5.- Mantén la confidencialidad. Si una persona comparte algo contigo en confianza, sea sobre ella o sobre otra, respeta esa confidencialidad. Aunque en este tiempo es habitual que lo privado se use para alimentar el morbo, lo recomendable es no contribuir a la propagación de información privada. Si te ves tentado por hacerlo, un buen freno es voltear la situación. ¿Te gustaría que alguien difunda tus asuntos privados?

6.- Crea un ambiente de apoyo. Como sabemos, de manera creciente sobran los estímulos para que nuestras acciones obedezcan a razones ajenas y dañinas. Por eso es recomendable y muy conveniente construir relaciones sólidas basadas en el respeto y el apoyo mutuo. Trabaja en ello. Un ambiente positivo ayuda a contrarrestar los chismes.

Finalmente, hay dos ideas contundentes para evitar los chismes: “Grandes mentes hablan de ideas. Las mentes promedio hablan de eventos. Las mentes pequeñas hablan de los demás”, atribuida a Henry Thomas Hebilla, considerado "el padre de la historia científica". La otra idea, aunque de autoría desconocida, es una gran verdad: “Cualquiera que te cuente chismes, contará chismes sobre ti”.

domingo, 26 de noviembre de 2023

 

Por Emilia Santos Frias
Diario Azua / 26 noviembre 2023.-

Reza un proverbio popular que “sin sentimiento de respeto no hay forma de distinguir los seres humanos de las bestias”. En ese orden, el polímata Karl Marx, solía decir que: “el obrero tiene más necesidad de respeto que de pan”. Esto así, porque como se sabe, el decoro es una calle de dos vías, para recibirlo, es necesario ofrecerlo.

Estos axiomas se colocan a propósito de identificar lo que podría ser ya una práctica; mal hábito; la indecorosa acción de quienes han hecho costumbre utilizar las ideas y obras literarias de colegas, cientistas, profesionales de distintas áreas…, sin asumir la responsabilidad de ofrecer los créditos de las fuentes donde abrevaban tal conocimiento.

Una acción burda, molesta e indecente. En ocasiones vista en seres humanos que parecería impensable creer que pudieran cometer tal violación; quienes desconocen las obligaciones a las que nos constriñe nuestra Carta Magna, el Código Civil y distintas leyes que rigen el ejercicio periodístico en nuestra nación. Las que, reconocen y protegen el derecho de la propiedad exclusiva, intelectual de las obras científicas, literarias, artísticas, fruto del intelecto humano: el derecho de autor.

Para subsanar estas carencias de valores y educación de hogar, es necesario, desaprender para abrazar nuevas cualidades…, estamos contestes de que, lo que no se comunica no existe, pero, como la comunicación es una ventana de oportunidades, siempre desde el Periodismo hay debe ser usada, abrazada a la buena norma y a valores universales. Para honrar la máxima: “quién comunica bien siempre acaba triunfando”. ¡La verdad no debe pasar de moda en el Periodismo!

Si bien es cierto que la Era Digital: la internet, esas redes de comunicaciones interconectadas, cambiaron el mundo, y que hoy a través de las distintas plataformas, la población usuaria tiene facilidad de comunicación a nivel mundial, con acceso ilimitado a información. También es innegable, que las y los hacedores de historias, debemos respetar las leyes. Porque eso nos hace ciudadanos y profesionales responsables, honestos.

¿A caso olvidamos que las y los periodistas; comunicadores-as sociales, somos garantes, protectores de derechos humanos y fundamentales?, ¿es que hemos abandonamos la finalidad del Periodismo: un servicio de interés social, que tiene a la información como un bien común?, ¿quizás, descuidamos el primer deber de las y los periodistas, que es la defensa de la libertad de prensa?, ¿estamos distraídos o no deseamos el compromiso de ejercer la profesión con plena conciencia?

Incuestionable, ¡la ética debe primar en la persona trabajadora de la prensa, en los medios de comunicación, ¡sean modernos, digitales o tradicionales! Es asunto de ejercitar moralidad.

Como bien ha precisado la Premio Nobel de la Paz y embajadora de buena voluntad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Rigoberta Menchú, “este mundo no va a cambiar a menos que estemos dispuestos a cambiar nosotros mismos”.

Por eso, es obligatorio que se ejerza este noble oficio; ciencia de la información; actividad profesional de sacrificio y riesgos, apegado a las normas de conducta: la ética y a la moralidad social. Este arte abraza acciones honestas, solidarias, garantistas de derechos humanos, fundamentales de las personas. Por lo tanto, favorecer el derecho de autor de nuestros colegas; citar los créditos cuando usamos sus obras, es parte de este compromiso.

El o la periodista que tome una idea ajena y la haga parecer suya, comete engaño. Una falta a normas nacionales y supranacionales. Además, acciona de espalda al Código de Ética de las y los Periodistas de la República Dominicana. Una desvergüenza, atentado al trabajo profesional, propiedad intelectual, libertad de expresión y difusión del pensamiento..., acción contraria a la misión del Periodismo, que siempre estará apegado a la verdad, al bien común y a la transmisión de conocimientos.

Sin duda, la ética siempre debe acompañarnos en esta y cualquier otra profesión, en la vida diaria. Porque ella, no es otra cosa que la veneración a la vida. El primer paso en su evolución es un sentido de solidaridad con otros seres humanos, decía el pacifista, Albert Schweitzer. Aquel que no usa su moralidad, como si fuera su mejor ropaje, estaría mejor desnudo, sentenciaba el ensayista Khalil Gibran.

Por consiguiente, procuremos, pues, jamás olvidar, y actuar en consecuencia, de que el derecho a la libertad de expresión, está subordinado a la verdad, al respeto, a la dignidad, la honra e integridad: al buen nombre. Es decir, a la buena imagen, honor e intimidad de las personas.

Hasta la próxima entrega.
La autora reside en Santo Domingo
Es educadora, periodista, abogada y locutora.

jueves, 23 de noviembre de 2023


Por Néstor Estévez

/ Diario Azua / 23 noviembre 2023.-

Dicen que “envejecer es obligatorio y madurar es opcional”.

Lo escuché desde hace mucho tiempo y hasta lo he repetido. Desconozco –como dicen que se debe llamar eso de no recordar a tiempo- la autoría de la expresión, pero eso no me impide encontrar en ella muy alto valor y gran enseñanza.

Y todavía más: esa expresión no solo es válida para individuos; también lo es para los grupos humanos. El tiempo va pasando y dejando rastros, mientras las personas tenemos la opción de dejar que pase –como hace la inmensa mayoría- o aprovechar para acciones tan valiosas como aprender. Y aprender es casi sinónimo de madurar.

El noviembre que casi acaba, quizás como continuación del anterior, está dejándonos lecciones que muy bien sirven para aprender y madurar.

Aunque dicen que estamos cada vez más olvidadizos, todavía debe estar fresco en la memoria lo ocurrido el cuatro de noviembre de 2022 en la capital dominicana. Aquel viernes cayeron “burriquitos aparejados” en la Ciudad Primada. Un aguacero que duró varias horas, acompañado de tormentas eléctricas, generó graves consecuencias.

El torrencial provocó inundaciones que impidieron a muchas personas llegar a sus destinos. Los que pudieron hacerlo lo consiguieron bien entrada la noche. Otros, sencillamente, nunca llegaron. Vehículos “ahogados”, pérdidas mil millonarias y vidas cegadas quedaron como balance de aquel aguacero descomunal.

Ahora, como en aquel otro noviembre, se había advertido sobre la posibilidad de que ocurriera otro fenómeno similar. Pero, como en la anterior ocasión, la inmensa mayoría estuvo distraída. Su mente estuvo en otra cosa. Esta vez, además de la capital, el fenómeno afectó gran parte del país.

Desde el mismo sábado, con más de una veintena de vidas humanas perdidas, los “dimes y diretes” distraen lo suficiente como para que perdamos la oportunidad de aprender. Para mucha gente, es más importante que nos pongamos a batir chismes y a buscar culpables que terminan escabulléndose y dejando en el mismo sitio –por no decir en uno peor- el nivel de entendimiento y aprendizaje que nos ayudaría a quedar “mejor parados” en futuras ocasiones.

Tanto en el año pasado como ahora sobran acciones que muy bien pueden enseñar y ayudar a que maduremos como individuos y como sociedad. Y también están las que dañan, las actuaciones cuestionables. Abundan los casos de personas que arriesgaron su vida para apoyar a otras y hasta para salvar animales. Pero la inmensa mayoría se concentra en memes y hasta en noticias falsas que difunde gente, a veces inocente y otras veces perversa, como si se tratara de algo que aporta a la sociedad.

En ese ámbito ha de llamar la atención el “tupé” de alguien que se dio a la tarea de tomar un video viejo del vocero del COE para difundirlo y confundir a la inmensa mayoría incauta. Si el poco o mucho talento que sirve para eso se usara para orientar y aportar a la sociedad, ¿lograría sentir satisfacción quien se prestó para lo contrario?

¿Hará falta que, por desinformación, se pierda la vida de alguien cercano para que una persona así aprenda? ¿O es que lo que pueda tener de cerebro no alcanza para entender el daño que provoca? ¿Es tan difícil entender que eso contribuye con que cada vez la gente haga menos caso a los mensajes realmente orientadores? ¿Será por esa razón que el fenómeno de este otro noviembre parece habernos tomado desprevenidos?

Otra manifestación que debiera provocar vergüenza colectiva es la cantidad de plásticos que, en muchos casos, se vio flotando en los lugares por donde el agua se abrió paso durante el temporal. ¿Se sentirá corresponsable quien simplemente tira una bolsita cuando cree que ya no la necesita? ¿Habrá hecho otro tanto quien luego de disfrutar un “compartir” en un lugar abierto, simplemente, deja ahí su basura?

La naturaleza todavía resiste. Observarla ha servido para lograr todo el adelanto en que hoy se apoya la humanidad. La naturaleza sigue ofreciendo lecciones. Pero solo puede aprender quien decida sacarle provecho al dicho cierto de que “envejecer es obligatorio y madurar es opcional”.

miércoles, 22 de noviembre de 2023


Por Mercedes Castillo
/ Diario Azua / 22 noviembre 2023.-

Los actos son las acciones, medidas y decisiones que se toman o realizan en todas las épocas y ámbitos de la vida y de la sociedad.(Personal, laboral, social, político, económico, educativo y en las demás esferas).

Para la Real Academia Española (RAE) un acto es una acción (ll ejercicio de la posibilidad de hacer), acción (ll resultado de hacer). Celebración pública o solemne, entre otras acepciones.

Tanto las personas o ciudadanos/as, familias, instituciones, organizaciones, iglesias, comunidades, alcaldías, partidos políticos, poderes del Estado y sus instituciones y los gobiernos hacen, formulan, presentan y ejecutan actividades, obras, ideas, proyectos y propuestas para el bienestar particular y colectivo.

Los actos expresan la creatividad y dinamismo de una persona, entidad o gobierno. Evidentemente, no hay desarrollo sin acción.

La creatividad del ser humano constituye la base principal, fundamental para empujar el progreso de las instituciones, pueblos y la humanidad.

De esa manera, el accionar de cada persona, institución, gobierno o país define claramente quién es y hacia dónde va. En realidad, usted es lo hace, cómo lo hace, cuándo, dónde y por qué lo hace.

Así los grandes palacios, castillos, hoteles, restaurantes, mansiones, yates, veleros, vehículos, aviones, productos, diseños de ropas, zapatos, accesorios, etcétera. es el resultado del accionar, del trabajo de los seres humanos en las distintas, época de la historia.

En definitiva, el estadio de desarrollo de la humanidad, de un país o institución, lo definen los actos o acciones realizadas. Enhorabuena.

lunes, 20 de noviembre de 2023



Pedro Corporán

/ Diario Azua / 20 noviembre 2023.-

La misión redentora del actual presidente de la república, Luís Abinader Corona, de los fueros existenciales de la nación dominicana, sin registro histórico anterior en los últimos 27 años, desde el cierre definitivo del ciclo de los caudillos nacionales Joaquín Balaguer, Juan Bosch Gaviño y José Francisco Peña Gómez; enfrentará los retos más cruciales para lograr la refundación de la república y la reconcepción de un modelo de estado que traicionó a su propio pueblo, conjurándose contra los fueros soberanos de la nación, embriagado de globalización, neoliberalismo y multiculturalismo ignorantemente interpretados por una clase gobernante que dominó el estado por 20 apátridas años.

Recuerdo con estupor cuando la claque política peledeista, a su regreso al poder en el 2004, pretendía terminar de privatizar la isla completa, sin ningún resguardo de recursos estratégicos esenciales –habían iniciado en el período 96-2000-, como concepción de modernismo, cosmovisión de estado y código de buen gobierno, se creían estar en la cumbre del cielo reclamando reinado de sapiencia universal, mientras este pedazo de isla se la engullía la geopolítica de las grandes superpotencias y la cruz histórica de la república, la vorágine sociedad tribal de Haití.

Risible fue para mí, cuando irrumpió en el mundo bibliográfico internacional, en 1999, el libro La tercera vía, autoría de Anthony Giddens, asesor económico del otrora primer ministro inglés Tony Blair, el cual quiso ser convertido en una “biblia” económica de estado de los gobiernos peledeístas, cuando se extinguió en breve tiempo como lo que era, simplemente un ícono europeo, inservible para ser aplicado al orden mundial, menos a países tercermundistas, donde las políticas neoliberales habían destruido naciones de Asia y Argentina en nuestro continente.

La República Dominicana en este ciclo de su evolución republicana, viviendo la etapa histórica actual de la decadente IV República, está volando como paloma en un cielo preñado de halcones, corriendo el peligro de caer inmisericordemente desplumada, como cayeron la Primera República con la reanexión a España por parte del sátrapa Pedro Santana en 1861, apenas 17 años después de haber sido alumbrada dolorosamente al influjo excelso del pensamiento de Juan Pablo Duarte; la Segunda República con la primera invasión militar norteamericana en 1916, la Tercera República con la segunda ocupación militar de la potencia del norte en 1965.

El plumaje y las venenosas espuelas de esos halcones, no son solamente de estirpe neocolonial extranjera, sino también cuadrilla de cuervos nacionales intentando sacarle los ojos a la patria, el climax de la orfandad patriótica, herederos lapidarios de personajes funestos como Tomás Bobadilla Ibriones, aunque algunos lo quieran reivindicar; Buenaventura Báez y otros.

La amenaza rapaz de los halcones, consiste en imponerle a la paloma republicana que acepte en su nido los polluelos extraños e invertebrados de la República de Haití, que desintegraría el linaje nacional y la raza cósmica de la República Dominicana, para dar paso a un esperpento culturalmente hereje, religiosamente mestizo, socialmente retrotraído, civilizadamente cavernario, biológica y mentalmente endémico y síquicamente enfermo.

Si no aceptamos los despropósitos contra la nación, la rapiña internacional nos amenaza con una acometida hartera para devorar al pueblo dominicano como carroña en el desierto. La lucha legítima y secular de nuestra nación, por superar nuestras debilidades congénitas, injertadas como desean los supra poderes ultramarinos, con la carga primitiva del estadio de sub civilización y sub cultura del pueblo haitiano, generaría un proceso de involución de pronósticos reservados contra el ser nacional.

Aunque el registro histórico de nuestro pueblo, haya dejado testimonio de sus entrañas cristianas frente al pueblo haitiano, su nobleza, humildad, altruismo, filantropía y humanismo celestial, jamás deben extinguir su llama votiva libertaria, independentista, auto determinista, heroica, patriótica y nacionalista, para defender los fueros existenciales de la nación dominicana.

La piedad peligrosa, título y doctrina del libro magistral del genio biográfico y literario austro húngaro Stefan Zweig, termina en la destrucción del que la ejerce, porque renuncia paulatinamente al propio derecho sagrado a la existencia, cuadro histórico socio conductual que se volvió maniaco depresivo en la conciencia del pueblo dominicano, frente a la invasión pacífica haitiana, comenzando un proceso en el que nos estamos destruyendo a nosotros mismos como nación, sociedad, pueblo y patria, obra parricida que tiene como principal responsable al esperpento de modelo de Estado que ha dirigido a la nación dominicana y la clase política tradicional que asaltó su control, después de la muerte del nacionalista Rafael Leonidas Trujillo Molina y el último estadista patriota, Joaquín Balaguer Ricardo.

Hoy parece que revive desde la tumba, la esperanza de que la misión jurídica constitucional cimera de un presidente en ejercicio, sea defender la soberanía nacional y de que el delito constitucional de traición a la patria vuelva a florecer junto con la república. Me quito el sombrero ante Luís Abinader que ha sabido registrar en la cumbre de todos los organismos internacionales, con temple, visión e inteligencia política de verdadero estadista, la nueva política exterior del Estado frente a Haití: No hay solución dominicana a la realidad haitiana.

 

 

domingo, 19 de noviembre de 2023



Por Carlos Ricardo Fondeur Moronta
Diario Azua / 19 noviembre 2023.-

Aún dice tener fuerza espiritual, a pesar de las vicisitudes; siente la necesidad de cubrir los gastos con exiguo sueldo que devenga en el Ministerio de Cultura desde hace 49 años, sin que le sea otorgada una pensión digna, a la estatura de su experiencia y encomiable labor artística.

Una de las grandes figuras del arte dominicano es Alcides Asenjo. Confieso no sabía por dónde empezar este escrito debido a la gran cantidad de informaciones que representa el prontuario artístico de este actor de cine, teatro, cantor, libretista, entre otras facetas, que incluye la lucha olímpica.

Cristino Alcides Asenjo Rodríguez, nació en el municipio Santiago de los Caballeros, provincia de Santiago, República Dominicana, el 15 de diciembre de 1954. 

Es un artista multifacético cuyas fortalezas se concentran en el cine y el teatro, formando parte destacada de los grupos de actores de Santiago y Santo Domingo. De poco preocuparse por hacer público sus experiencias en el arte dominicano, éste personaje está cuasi postrado en el olvido.

Alrededor de 50 años sirviendo en el arte y la cultura, Alcides Asenjo, con una edad de 69 años, inició como estudiante de arte dramático en la Escuela de Bellas Artes de Santiago, abarcando de inmediato las facetas de canto, arte escénico, teniendo como mentores al reconocido actor de cine de reconocida carrera internacional Víctor Checo, a la profesora Yolanda Badía Montes de Oca, esta última a la sazón Directora de la escuela de artes.

Su brillantez escénica fue su primera aparición pública cuando actuó en la obra teatral “El Mártir del Calvario”, haciendo el papel de Jesucristo como actor principal, repitiendo su participación en diversos escenarios de la República Dominicana, frente a connotadas figuras del teatro y cine, que lo catapultó al núcleo de intelectuales al ser nombrado como actor del Centro de la Cultura de Santiago, donde llegó a ser profesor de dicción y voz, entonación y canto.

Rafael Villalona y Margarita Luna, laureados dramaturgos, en esa época fungían como Directores de Teatro, quienes designaron a Asenjo como encargado de las composiciones de obras del mencionado centro artístico.

ACTUACIONES DESTACADAS:

Las obras teatrales en las que actuó fueron, entre otras, “Los Clavos” del autor dominicano, Carlos Acevedo y dirigida por el actor y dramaturgo Rubén Echavarría en el papel de un intelectual con agudo problema de alcoholismo. Esta obra fue rodada a nivel nacional. “La Carabina Piensa”, obra extraída del poemario del poeta dominicano Manuel del Cabral.

Una obra que forma parte de su filmografía y que los santiagueros recordaremos siempre, fue la comedia puesta en escena en el año 1996 “Cuatro Hombres en un Ataúd” encarnando al famoso personaje de “Chochueca” un demente callejero que se persignaba al ver cruces y muertos y participaba en velorios, rezos y novenarios en los barrios céntricos de la capital, oriundo de Villa Altagracia y que caminaba cientos de kilómetros por las autopistas del país, tras las pistas de los muertos.

En Cuba, en 1998, destacó por su participación como cantante en lugares como “La Glorieta de la Revolución”, “La Casa de la Trova”, este último representa un espacio emblemático del arte general cubano, entre otros sitios de la geografía de la isla de Martí. Alcides Asenjo asegura que ha compuesto más de trescientas canciones en diversos géneros musicales, quien llegó a salir ganancioso en varios festivales de la voz y la canción realizados en la República Dominicana.

¡Cuenta el artista, que en una ocasión, mientras actuaba en la obra “El Mártir del Calvario”, en el Palacio de los Deportes de Santo Domingo, se encontraba la Directora de Espectáculos Públicos y Radiofonía, doña Zaida Lovatón de Pittaluga, la Dama de Hierro que merodeaba los escenarios, las emisoras de radio y televisión en su afán de adecentarlos y esta le dijo “Nunca había visto quien encarnara el papel de Jesús como usted lo hizo hoy!... Tenga mi tarjeta, pase mañana por mi oficina que le daré su carnet que lo acredita como actor profesional”.

LA VOZ DEL HOMBRE CON EL SOMBRERO Y EL BASTON

Es amplio el prontuario artístico de Cristino Alcides Asenjo Rodríguez para analizar pormenorizadamente sus diversas facetas, pero, ya a sus 69 años, siente que el peso de su edad y las enfermedades que vienen con ella se afianzan en su cuerpo. 

Aún dice tener fuerza espiritual, a pesar de las vicisitudes, siente la necesidad de cubrir los gastos con exiguo sueldo que devenga en el Ministerio de Cultura desde hace 49 años, sin que le sea otorgada una pensión digna, a la estatura de su experiencia y encomiable labor artística.

El artista busca le sea entregada la pensión correspondiente, pero no se olvida de sus iguales. Dice, que el Honorable Presidente de la República tiene en su despacho las solicitudes de pensión de varias personalidades de Santiago, entre ellos remitidas por Asenjo, Lorenzo Martínez, Roberto Capellán y el técnico de televisión Luciano Inoa, y yo, como periodista, también me incluyo en la pléyade extensa de personas que le han servido al país desde sus diferentes tribunas, unos con el lápiz la libreta y voz, otros como Alcides, con voz, el sombrero y el bastón.

El autor es periodista, ensayista, crítico de cine, residente en Santiago de los Caballeros, República Dominicana.




 

Por Alfredo Cruz Polanco
alfredocruzpolanco@gmail.com
Diario Azua / 19 noviembre 2023.-

Es alarmante, indignante y vergonzoso, observar que siendo la República Dominicana un país con tanta pobreza, con tantas necesidades prioritarias, que en todos los gobiernos se utilicen ciertos subterfugios de corrupción para continuar malversando, distrayendo y desviando miles de millones de pesos, que son de todos los dominicanos, a través de las construcciones y pagos de obras sobre valuadas, no planificadas, prioritarias ni concluidas; actos de colusión en las compras de bienes y servicios para favorecer a allegados al partido de gobierno, entre otras, como si fuera una acción normal, sin que nada ocurra ni se aplique un régimen de consecuencia a los responsables.

Esta indiferencia e insensibilidad de los mandatarios de turno constituye un acto de permisividad e impunidad que raya en lo absurdo. Lo peor de todo es que a escasos meses para la celebración de un certamen electoral, ninguno de los candidatos a la presidencia de la República, por los diferentes partidos, se haya pronunciado sobre este tema tan crucial para la nación.

Este es un país en vía de desarrollo, con una gran deuda social acumulada, con graves problemas básicos por resolver como: salud, agua potable, electricidad, educación, empleos, seguridad social y ciudadana, medio ambiente, viviendas, etc. con una deuda externa que sobrepasa el 60% de su Producto Interno Bruto (PIB), ascendente a más de 60 mil millones de dólares, la cual va creciendo, fruto de la voracidad de esta administración para tomar préstamos.

Tanto en las pasadas administraciones como en la actual se continúan tirando por la borda los recursos públicos sin ningún pudor, como si fuera algo normal, sin que se apliquen las acciones penales correspondientes. Sobre lo anteriormente señalado podemos citar a modo de ejemplos que en la sección La Penda de La Vega, se construyó un peaje sin planificación, ascendente a más de trescientos millones de pesos, el cual causó varios accidentes de tránsito, con un saldo de varias muertes; al final hubo que demolerlo. No hubo ningún tipo de sanción.

Otros ejemplos de que seguimos siendo más de lo mismo, que rayan en lo absurdo lo constituye la compra realizada por el Ministerio de Educación de la presente gestión gubernamental de grandes cantidades de libros, zapatos, mochilas, uniformes, computadoras y tabletas por más de tres mil millones de pesos, los cuales no se utilizaron y se echaron a perder, lo que constituye una total aberración. Ahora tenemos el escándalo de los semáforos del INTRANT, por más de 1,317 millones de pesos. Todo parece indicar que también correrá la misma suerte. No es con licencias ni destituyendo a los incumbentes que se debe enfrentar el peculado.

A todo esto tenemos que añadirle el fraude colosal sin precedente, el escándalo de corrupción más grande ocurrido en la historia del país, que aunque fue del sector privado, sacudió y generó una gran inestabilidad al sistema financiero dominicano, y que hoy, a más de quince años de ocurrido, lo estamos pagando con creces todos los dominicanos: la quiebra del BANINTER, por un monto superior a los 75 mil millones de pesos.

En países donde impere la dictadura de la ley y se condene la corrupción administrativa, serán muchos los funcionarios públicos condenados a la pena capital por distraer, malversar y apoderarse de los recursos públicos para su beneficio, mientras existen tantas personas vulnerables que mueren cada día por falta de un medicamento para su salud, lo que constituye un sacrilegio, un crimen de lesa patria.

Nuestra sociedad tiene que empoderarse urgentemente contra este crimen. ¡Basta ya de tanta impunidad y permisividad con los que malversan y desfalcan los recursos públicos de todos los dominicanos! ¡Que se aplique un régimen de consecuencia drástica a los responsables!

El autor es Contador Público Autorizado
Máster en Relaciones Internacionales
exdiputado al Congreso Nacional y
Miembro titular de la Cámara de Cuentas de la República 2010-2016



sábado, 18 de noviembre de 2023

Diario Azua / Desorientado
18 noviembre 2023

República Dominicana, bañada durante varios por las lluvias provocada por una tormenta, con dificultades materiales y ojalá no haya perdida humana.

La responsabilidad del gobierno debe ser 27/7 y algo más, entendemos que si el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) hubiese cumplido su rol, quizás la población hubiera estado más atenta al fenómeno natural.

Pero el COE depende de una persona, que dicho sea de paso se ha convertido en cuadro político, no trae más que desazón a las aspiraciones de una comunidad que entendía que con él se estaba ante un servidor sin banderías políticas, pero ya no.

Los organismos de socorro deben tener como única cara su logo y marca, así como el esfuerzo de miles de personas de la Defensa Civil, Cruz Roja Dominicana, bomberos y que todos los días se mantienen arriesgando hasta su vida 24/7 a cambio de nada, ni de un buen reconocimiento, mientras otros solo aparecen en ruedas de prensa haciéndose los graciosos solo por poseer un rango, logrando un reconocimiento de la población, el cual sustrae para darle un color político.

Por eso hoy 19 de noviembre tenemos una población que ha recibido lluvias y poca información y orientación salida de un organismo competente, lamentablemente aquí no hay una segunda persona, como si tratara de un ambiente dominado por personas del bajo mundo, donde el segundo solo tiene derecho olerle los vientos al primero... Así vamos muy mal.

viernes, 17 de noviembre de 2023

 

Por Víctor Peña
Diario Azua / 17 noviembre 2023.-

La construcción de un canal en Haití, con la clara intención de desviar el cauce del río Masacre o Dajabón, trajo como respuesta una sorpresiva acción por parte del presidente Luis Abinader, que consistió en el cierre total de nuestra frontera (aire, mar y tierra), afectando de paso el comercio bilateral existente.

Todo esto acompañado de un ultimátum presidencial exigiendo que se parara la construcción del canal para reabrir la frontera, cosa que no surtió el efecto deseado, por el contrario, trajo quejas y protestas de comerciantes y productores dominicanos que no sabían qué hacer con la mercancía acumulada.

Del otro lado tampoco se hizo caso de las exigencias de gobierno, mejor incrementaron los trabajos en franco desafío al mandatario dominicano, atrayendo con esto el apoyo masivo del pueblo haitiano alrededor de la construcción y de algunos políticos influyentes que se dice eran los soportes económicos del canal.

Mucho se ha hablado de la acción presidencial, para unos fue precipitada y debió buscarse algún medio alternativo, como el diálogo, para otros fue una jugada política, mientras que para algunos fue una respuesta adecuada ante lo que consideraban una provocación de los haitianos hacia la República Dominicana.

Varios incidentes han transcurrido desde entonces, que van desde rituales vudú de aquel lado de la frontera, hasta incendios de negocios en la parte del mercado de Dajabón, provocaciones militares y civiles por parte de los haitianos y militarización y reforzamiento de la frontera dominicana.

El presidente Abinader tuvo que ordenar la reapertura de la frontera con la intensión de suavizar las cosas y quizás para ayudar a los comerciantes dominicanos que reclamaban cuantiosas pérdidas de dinero, pero resulta que a los haitianos no les ha interesado venir a los mercados dominicanos, de hecho cerraron su propia frontera.

Dos meses han pasado y definitivamente se ha desplomado el Mercado Binacional que por años mantuvo a Haití como nuestro segundo socio comercial, con la agravante que estamos dejando de percibir millones de dólares que movía el comercio en la frontera Dominico-Haitiana, de manera que la gran paradoja sería con todo esto que hemos logrado y más aún quien perdió?

jueves, 16 de noviembre de 2023


Por Néstor Estévez
/ Diario Azua / 16 noviembre 2023.-

Ahora se ha puesto de moda el oficio de “comunicador”. Es como un signo de distinción. Por eso tanta gente, alguna con formación en áreas muy alejadas de la Comunicación y hasta de las Humanidades, y otra con formación muy precaria y hasta sin formación alguna, apela a ese atributo.

Quizás con apoyo en la expresión de que “la moda no incomoda” y como ha correspondido vivir en una etapa en la que es tan sencillo disponer de medios para hacer circular mensajes, no es extraño que cada vez más gente se sienta atraída por la idea de realizar un oficio que hasta hace poco era para círculos muy exclusivos.

Pero, ¿realmente sabemos comunicarnos? Parece oportuno hurgar en la comunicación, en los diversos enfoques y las diversas teorías sobre el tema, así como en las repercusiones que las acciones comunicacionales tienen en la vida de cada ser humano, en particular, y en la sociedad, en sentido general.

Vale recordar que la comunicación es fundamental en la vida de los seres humanos. La comunicación es un proceso inherente a la relación humana. La mayor parte de los estudiosos defienden la idea de que no existe el ser humano presocial. De ahí que comunicar tenga tanta preponderancia en la transformación y en el desarrollo de cada ser humano. De ahí que la comunicación haya sido objeto de estudio durante tanto tiempo.

Mediante su estudio se ha de lograr comprender y explicar los procesos y elementos involucrados en la transmisión de información y significado entre individuos o grupos, pero también en las consecuencias de las transformaciones que constantemente ocurren en los significados y en las sociedades.



¿Qué es comunicación?

Si se busca auxilio en la RAE, en su Diccionario de la lengua española, actualizado al 2022, se encontrará acepciones que van desde “transmisión de señales mediante un código común al emisor y al receptor” (Real Academia Española, 2022) hasta “unión que se establece entre ciertas cosas, tales como mares, pueblos, casas o habitaciones, mediante pasos, crujías, escaleras, vías, canales, cables y otros recursos”, incluyendo un lacónico “acción y efecto de comunicar o comunicarse” y hasta alusión a medios como “correos, telégrafos, teléfonos, etc.”, entre otras.

Mientras, autores como Manuel Martín Serrano y José Luis Piñuel Raigada consideran a la comunicación como “una clase de comportamiento que afecta al menos a dos seres vivos”. (Serrano, 1982, pág. 38)

De otro lado, Mario Alonzo Puig, citando a Alexis Carrel, (Puig, 2023) refiere que “las realidades que no se pueden pesar ni medir son más importantes que las que sí se pueden pesar o medir”, en alusión a la comunicación y la importancia que tiene para la humanidad.

En sentido general, la mayor parte de los estudiosos se remiten a la voz latina communicare, que significa intercambiar, compartir, poner en común, para acercarse a la esencia originaria del término comunicación.

De manera generalizada, comunicar se asume como la interacción (referida a intercambio de hechos, actividades y movimientos) entre seres humanos. Vale dejar constancia de que no toda interacción entre humanos da como resultado acciones de puesta en común o de entendimiento; ocurren interacciones que no son consideradas como real comunicación.

La comunicación destaca por su vinculación con los procesos relacionados con el conocimiento. Para algunos autores, ambos conceptos aparecen relacionados desde su origen. Pero además es llamativo que “la idea de comunicación no sólo afecta al objeto de conocimiento (los ámbitos donde se producen fenómenos comunicativos), sino que también afecta al método del conocimiento”. (Aguado T., 2004, pág. 19)

Incluso, buscando una especie de “línea del tiempo”, en la que aparece el conocimiento como representación, se hace alusión al mito de la caverna de Platón, al dualismo cartesiano, de Kant, y a la "teoría de la habitación oscura", de Locke.

Algo debe quedar claro: no todos necesitamos estudiar comunicación, pero en la misma medida en que sepamos lo que “tenemos entre manos” podremos usar con claros criterios y sobre todo para aportar a la sociedad, nuestra capacidad de comunicar.

De lo contrario, las neuronas espejo, ubicadas en la parte automática del cerebro, seguirán encargándose de que mucha gente se preste a todo tipo de tropelías, mientras dice comunicar.

 


domingo, 12 de noviembre de 2023


El Mirador

Por Luis Céspedes Peña
Diario Azua / 12 noviembre 2023.-

El Presidente Luis Abinader y el ex gobernante de Estados Unidos, Donald Trump, tienen características similares en sus acciones políticas, porque ni uno ni el otro le teme a tomar decisiones extremas para acorralar a sus adversarios.

Trump, desde que salió de la Presidencia de Estados Unidos, recibe un ataque seguido del otro, pero él continúa con su mirada fija pensando en su retorno a la Casa Blanca.

¡Es un temible batallador político! Los demócratas, aún con la Presidencia de la República bajo su dirección, no logran disminuir las posibilidades de ese adversario de ganar las elecciones venideras. ¡Es que por muchos ataques, no se doblega!

Su agresividad lo condujo a matar, desde Estados Unidos, a uno de los más temibles generales de Irán, cuando éste amenazó con enviar misiles intercontinentales hacia Norteamérica. Trump alegó que ese militar era un peligro para el mundo.

Sólo hay que recordar que cuando fue Presidente le ganó las elecciones a donde los demócratas eran los “reyes”. Simplemente, usó su poder económico y habilidad política para derrotar a sus adversarios.

En el caso dominicano, ¡El que duerme mucho, despierta tarde! El hoy Presidente de la República, Luis Abinader, cuando estaba en la oposición, usó todos sus recursos para promover protestas por los cuatro rincones del país. En varias ocasiones salió en protestas organizadas por Marcha Verde.

Creó una plataforma de comunicación extraordinaria, que se encargó de complementar el trabajo que lo llevaría al poder.

¡Y sigue usando esa plataforma de comunicación, ahora con más fuerza, porque está en el poder! El gran problema del gobierno del PLD estuvo, en materia de comunicación, fue el destruir, desde la Presidencia, la totalidad de los medios que eran fieles al propósito partidario. También dejó de aplicar programas de incentivos que el actual régimen está ejecutando.

Hoy, en uno de los países con los niveles más altos en los precios en los productos de consumos masivos de América, el Partido Revolucionario Moderno (PRM) está en primer lugar del electorado.

Con permanentes destituciones de funcionarios acusados de corrupción, el PRM, al día de hoy, es la principal opción de poder. Simplemente, porque el gobierno no tiene oposición. Y el Presidente Abinader no le hace caso a que digan que él compra a dirigentes de los Partidos de la Liberación Dominicana (PLD), Fuerza del Pueblo, Partido Revolucionario Dominicano (PRD) u otras organizaciones políticas.

Y como el PRM dirigió las protestas frente al Palacio Nacional, el Congreso de la República, la Plaza de la Banderas u otros lugares muy visitados, recibiendo buenos resultados electorales, ahora, desde el poder, está jugando favorablemente con la oposición.

Aún así, no se entiende por qué ya no hay una alianza presidencial que frene las continuas renuncias de dirigentes opositores, para trasladarse al gobierno del PRM.

En el gobierno del PLD los funcionarios se resistían a nombrar dos personas de una misma casa, porque eso violaba la Ley. ¡Y es verdad! Pero ahora el gobierno del PRM nombra tres, cuatro, cinco y más de un mismo entorno. Cinco votos, más otros cinco que se sumen de los esposos o esposas, suman 10.

Eso podría ser incorrecto, pero al PRM le está dando buenos resultados. Pero el gobierno, cada cierto tiempo, anuncia designaciones para cumplir con compromisos políticos, asignaciones de obras públicas, ejecuta importantes planes sociales para satisfacer a personas necesitadas vinculadas al PRM y también las “botellitas”, que solucionan problemas económicos.

Lo más difícil para un político es llegar a la Presidencia, pero ya lograda, lo más importante es saberme mantener usando la sabiduría.

Lo cuestionable es que el PLD, con la mayor estructura política del país, con grandes logros, como la modernización del Estado, con obras públicas inmensas, con el mejor aval por el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) o altos niveles de producción, básicamente en el sector agropecuario, con una política crediticia incomparable a favor de los sectores productivos de menores ingresos, con un apoyo extraordinario a beneficio de las mujeres o los jóvenes emprendedores, no controla el escenario político. ¡Sus líderes deben revisar qué ocurre!

Pensamos que la política de timidez está diezmando la poderosa estructura del PLD. Su líder, ex Presidente Danilo Medina, debe revisar su “librito”, porque es probable que lo esté leyendo desde atrás hacia delante. En el caso de la Fuerza del Pueblo, su líder, el ex Presidente Leonel Fernández, debe entender que dirige un nuevo partido, que hay que admitir que está creciendo, pero su débil estructura es un obstáculo para llegar solo a la Presidencia.

Los líderes de esas organizaciones, los ex Presidentes Danilo Medina y Fernández, deben entender que lo más importante del momento es ganar las elecciones. ¡Cada quien con menos poder, pero dirigiendo el gobierno!

No debe desconocerse que la alianza electoral municipal anunciada por la oposición, tiene gran importancia. ¡Pero debe definirse la presidencial! Hay que advertir que cuando llegue el momento de establecer la alianza presidencial, Santiago o el Cibao debe tener un representante en la boleta morada, verde y blanca. Al PRM le dio buenos resultados, pues el Presidente y la vicepresidenta son de sangre cibaeña.

Nadie debe molestarse porque la mayoría de dominicanos dice que Danilo Medina fue el mejor Presidente, porque aumentó la producción, equilibró los precios de los alimentos, la medicina, el bajo costo de la energía eléctrica para los consumidores, la casi eliminación de los apagones, que hoy es una nación castigada por la suspensión de ese servicio, además de que hay que pagarlo sin recibirlo, cinco o seis veces mayor que en el gobierno del PLD, y la delincuencia era mucho menor.

Pero aún con todo ese panorama, el Presidente Abinader ronda sobre el 40 por ciento el nivel de popularidad, porque el 55, que informó la Gallup-gobierno, no se lo cree ni el mismo coordinador.

Ayuda mucho a la oposición que la mayoría de los sectores que apoyaron al Presidente, especialmente de la llamada sociedad civil, se está agregando a los opositores, porque se siente engañada por sus líderes, que hoy ocupan elevadísimas posiciones en el Estado, pero ellos fueron abandonados.

¡Gracias por leernos!

sábado, 11 de noviembre de 2023

 


Por Alfredo Cruz Pichardo
Diario Azua / 11 noviembre 2023.-

Nuestra sociedad y por consiguiente, nuestras familias están siendo afectadas y sacudidas por una gran descomposición moral, crisis de valores éticos y espirituales, debido a que en una gran parte de la población, sobretodo, de una buena parte nuestra juventud, predomina una gran degradación social, que se manifiesta en lo: inmoral, vulgar, obsceno, soez y lo prosaico. Una herramienta tecnológica que está contribuyendo en gran medida a esos antivalores es el mal uso que se le viene dando a las redes sociales, sin que nuestras autoridades pongan freno o límites al uso de las mismas.

Salvo ligeras excepciones, es vergonzoso, decepcionante y degradante observar la gran acogida que tienen ciertos espectáculos de la llamada música urbana, del reguetón y de otros géneros musicales ajenos a nuestra cultura, por la vulgaridad de sus intérpretes, de sus atuendos, por el contenido de las letras y por los mensajes nocivos de sus interpretaciones para nuestros jóvenes, sin que ningún organismo oficial o autoridad competente le ponga coto a los mismos. Desgraciadamente, son muchos los padres que acompañan a sus hijos a dichos espectáculos, contribuyendo a su propia degeneración y degradación moral.

Muchos de nuestros jóvenes creen que para poder trascender exitosamente, conseguir fama a nivel internacional y fortuna rápida es obligatorio practicar los antivalores, lo inmoral, lo prohibido, lo vulgar, malsano y perverso, profanando, ir respetando y violentando los lugares patrióticos y sagrados, los valores y los símbolos patrios, para poder ser virales en las redes sociales, sin que se les aplique un régimen de consecuencia. Los falsos paradigmas o modelos que tratan de emular y profesar son figuras descarriadas, descalificadas moralmente, que responden a los intereses del bajo mundo. Lamentablemente, no tratan de emular a los grandes y sanos exponentes de nuestra cultura, música, deporte y las bellas artes, quienes, para orgullo nuestro, han puesto muy en alto el nombre de nuestro país en playas extranjeras.

Estos patrones culturales importados influyen negativamente sobre gran parte de nuestros jóvenes a través de esos géneros musicales, pues muchos de ellos, fruto de su escasa formación, no están en capacidad de discernir entre lo que es bueno y lo que es malo y terminan atraídos por estos mensajes alienantes sobre el sexo aberrante, fortunas, drogas, una vida fácil sin un mínimo esfuerzo. Escogen el camino equivocado de los vicios, la degeneración, los cuales terminan cometiendo actos delincuenciales y cuestionables que los lleva a la perdición. El ejemplo más reciente lo encontramos en el bochornoso desorden mayúsculo ocurrido en la ciudad colonial, principal centro turístico de la capital, el cual causó una gran indignación y desaliento a sus moradores. Desgraciadamente, las autoridades responsables brillaron por su ausencia en este abominable y desagradable acontecimiento.

Nuestro sistema educativo no contempla ni muestra ninguna preocupación por poner en práctica un programa en nuestras escuelas públicas y colegios privados para contrarrestar y disminuir esta gran inversión de valores que viene carcomiendo nuestra juventud. Por el contrario, las cosas positivas que aportaron tan buenos resultados en el otrora sistema educativo, como la moral y cívica, la lectura comprensiva, la expresión oral, las bellas artes, la composición y el dictado, entre otras, han sido erradicadas. De ahí la pésima valoración obtenida por nuestros estudiantes que son sometidos al Programa Internacional de Evaluación (PISA), ocupando siempre los últimos lugares de los países del área. Ojalá se le pueda encontrar una solución a este cáncer social, el cual ya está haciendo metástasis.

El autor es Contador Público Autorizado y
Master en Relaciones Internacionales
Ex Diputado del Congreso Nacional y Miembro de la
Cámara de Cuentas de la República 2010-2016



jueves, 9 de noviembre de 2023


Por Néstor Estévez
/ Diario Azua / 9 noviembre 2023.-

Vivimos en un país que se maneja entre “política y pelótica”.

Así se alude a la identificación de la mayor parte de nuestra gente con el considerado “deporte nacional” y con la actividad político partidaria. De hecho, se plantea que la nuestra es una de las sociedades más politizadas (deberíamos decir partidarizadas) de la región.

El quid del asunto es que las discusiones sobre temas de béisbol o de partidos políticos suelen generar debates caracterizados por el desborde de pasiones y, en consecuencia, con resultados que muy poco aportan al entendimiento y mucho menos al avance.

Vista esa particular característica resulta de alta utilidad la difusión y aplicación de claves que ayudan a mejorar las capacidades de nuestra gente para debatir y, con ellas, aprovechar la oportunidad para superar esa idea, errada por demás, de que “hablar más alto es igual a tener razón” o por lo menos provoca que se la den.

Como ha de saberse, no es que sea malo debatir. Lo negativo es el mal uso, que induce al deterioro del debate. Cuando el debate de las ideas se ve disminuido o con bajo nivel, la sociedad puede volverse intelectualmente estancada, sin nuevas perspectivas y lo que es todavía peor, sin soluciones innovadoras para los problemas.

Incluso, la falta de debate o el mal uso del mismo pueden llevar a la polarización extrema en la sociedad, donde las personas se aferran a puntos de vista extremos y se cierran ante la posibilidad de escuchar otras opiniones. Eso, lógicamente, dificulta la construcción de consensos y la resolución de conflictos.

Esas posiciones extremas suelen fomentar la intolerancia hacia opiniones diferentes. Esa situación da lugar a la discriminación y al prejuicio contra personas con puntos de vista diferentes, y eso encamina a la fragmentación de una sociedad.

Cuando no nos creemos dueños absolutos de la verdad, sino que, en cambio, escogemos el debate saludable de ideas estamos cimentando las bases para generar progreso social, científico y político. Sin ese tipo de debate las sociedades suelen tener dificultades para avanzar y mejorar las condiciones de vida de las personas.

Otra de las consecuencias negativas del rechazo al debate es que puede socavar la confianza en las instituciones. Cuando no hay apertura al debate las personas pueden percibir que las decisiones se toman sin tener en cuenta sus preocupaciones o puntos de vista. Y cuando eso ocurre la democracia pasa a ser decorativa.

En una democracia de verdad, el debate abierto y la discusión son esenciales para mantener un sistema político saludable. La falta de debate puede dar lugar a un déficit democrático, donde las decisiones importantes se toman sin el debido escrutinio público.

Vistas esas malas versiones de debate, lo más lógico y sensato es reparar en que quien se empeña en no debatir o en el uso de expresiones o “mañas” que le quitan nivel al debate realmente está propiciando males como: estancamiento intelectual, polarización, intolerancia, precario progreso (y posiblemente atraso), desconfianza en las instituciones, deterioro democrático y otros males que impiden el avance sostenido a que ha de aspirar toda sociedad.

Así es que, sobre todo ahora que la temporada otoño invernal del béisbol dominicano ha comenzado y marchan a todo dar los procesos de cara a escoger autoridades municipales, legislativas y presidenciales, el nivel del debate ha de ser claro indicativo de lo que nos espera como sociedad.

La calidad del debate ofrece claras señales para determinar hacia dónde nos dirigimos. Mientras el común denominador de las interacciones incluya: falta de respeto, estridencia al exponer, acusaciones sin pruebas, ataques puramente personales, falta de escucha, negación de todo lo que “huela” al otro y cerrazón en posiciones, entre otros males, es mucho lo que hace falta para avanzar.

Si, en cambio, alguien muestra apertura a la escucha, se le percibe uso de argumentos sólidos y conectados con la realidad que se desea mejorar, y si además demuestra aunque sea un poco de disposición para construir consensos es posible que se trate de una persona capaz de bien representarnos y ayudarnos a avanzar.

 

martes, 7 de noviembre de 2023


Oscar López Reyes

/ Diario Azua / 7 noviembre 2023.-

Rehusar suscribir un Pacto Nacional ante la crisis en Haití, cerrado en banda como si se tuvieran puestos de uñas, revela en varios sectores del país una falta absoluta de visión y una contradicción ante un tópico que se está discutiendo en todos los foros internacionales: la emigración. Y, peor aún, en bandeja de plata les ofrecen argumentos a los atacantes foráneos y desprecian la opinión mayoritaria de los ciudadanos dominicanos. ¡Qué craso error!, o ¡qué felonía contra la patria!

Veintiocho organizaciones políticas y 23 prestigiosos académicos y rectores universitarios estamparon sus firmas en el documento/pacto contentivo de cuatro pilares: política de relaciones exteriores, política migratoria, política fronteriza y política económica. Empero, el PLD, la Fuerza del Pueblo y el PRD eludieron rubricar el manifiesto, con apuntamientos que privilegian la inferior competencia electoral y yugulan la salvaguarda de la soberanía y la seguridad dominicana.

En un insípido y trivial celo ante la posibilidad de que el proponente del pacto, el presidente Luis Rodolfo Abinader Corona, aumente su popularidad en una coyuntura específica, se traiciona a la patria. ¿Exageración? Los partidos que obviaron adherirse al pacto reclaman un diálogo con Haití, pero se resisten a conversar con coterráneos, a la vez que dividieron a los dominicanos en contraposición con los haitianos, que se unieron alrededor de la construcción de un canal de riego violatorio de un tratado domínico-haitiano.

¿Está pisando tierra firme el supuesto liderazgo político que se opone a la creación de una base biométrica de datos de los haitianos, a una vigilancia de la frontera, a la regulación de los trabajadores temporales, a la rigurosa aplicación de las legislaciones concernidas, a la intensificación de las repatriaciones y a que se incentiven la producción, la inversión y el comercio en la zona limítrofe?

Impugnar, con justificaciones que avergüenzan y dan penas, iniciativas para coadyuvar con la estabilización de la acuciante crisis de Haití equivale, por más vueltas que soporte, a una traición que ha de tener consecuencias. ¿Cómo castigar a los traidores? fue el título de un artículo difundido por quien escribe, el 29 de noviembre de 2021.

Dos años después (2023), mucho antes de los acontecimientos estremecedores que están ocurriendo, los emperadores de la vileza vuelven por sus fueros y se ponen al desnudo, en un pavoneo insolente. Para que no haya dudas, repliquemos íntegramente este trabajo. Helo aquí:

En la argucia de que con la protección de la integridad territorial dominicana y la seguridad interna se persiguen a migrantes y promueve el odio y miedo, siete caballistas de la traición justifican el arribo de un trote de parturientas de Haití.

Aplauden la alevosa coartada para que esos forasteros se adueñen de pueblos y barrios, en su indetenible convoy de invasión pacífica del Oriente de la isla.

¡Caramba, Duarte, cuánta felonía!

¡Vaya, Duarte visionario, puro y divino de la defensa nacional!

En el mástil de la cantaleta de la anhelada pero impracticable convivencia pacífica, esos siete caballistas son traidores en la urdimbre de un subterfugio intermitente que, como jau jau, aceleran una hecatombe insular. Esos copetudos entroncan, en el ventanal más infame, una juntura con la truchimanería usurpadora en las travesuras ofensivas e indignas.

En esa muy visible cabalgata, con zancadillas y deslealtades concatenadas, fraguan conjuras, como caja de resonancia, greñudos centauros con resfriados en sus entrecejos, y sin un ápice de patriotismo. Ellos son:

1) Traficantes de embarazadas, niños, jóvenes y adultos;

2) Militares de altos y bajos rangos que manosean mendrugos;

3) Presidentes de la República que han temido a los mandatos imperiales;

4) Comerciantes que priorizan más, salvajemente, el lucro y el enriquecimiento;

5) Ong’s afanadas en conseguir dinero;

6.- Comentaristas ¡jau, jau! que legitiman la ocupación, y

7) Cónsules que facilitan visados (¿…?) a diestra y siniestra, y embajadores en Haití que ejercen como diplomáticos haitianos, y no como dominicanos.

Esos siete caballistas incurren, en sus trasnoches sin siestas, en el delito de alta traición a la Patria e inconscientemente se asocian a los complots contra la seguridad nacional, tipificados en la Constitución y el Código Penal. Encajan como una conducta desleal y se adhieren a una figura delictiva en períodos de guerra y de paz. Pueden ser juzgados como reos de lesa Nación.

En la diversidad de países, los conspiradores/infames son sentenciados con distintas penalidades: multas en metálico, inhabilitación absoluta perpetua, prisión de 5 a 40 años, encarcelamientos permanentes sin derecho a indulto, y con pena de muerte.

¿Cómo castigarlos?

1) Difundiendo los nombres de los traidores de la Patria;

2) Presentando recursos para aplicar la Constitución y el Código Penal;

3) Despreciando sus discursos,

4) Colocando en la hoguera muñecos simulando sus figuras físicas, y

5) Refutando sus artículos.

El razonamiento de Duarte se condensa como un pentaedro, pirámide pentagonal o pentatlón: contienda, competencia, rodaje, brinco y jabalina. Dos siglos después, los pétalos de ese juicio brotan como divisas para guiar los destinos de la República: “Mientras no se escarmiente a los traidores como se debe, los buenos y verdaderos dominicanos serán siempre víctimas de sus maquinaciones”.

domingo, 5 de noviembre de 2023


Los partidos minoritarios y las personalidades “independientes” tienen en común que cada cuatro años se adhieren como hiedra a uno de los contendores mayoritarios, o al que sustenta el poder, o al que advierten que tiene potencialidades para alcanzarlo.

Por Rafael Méndez
Diario Azua / 05 noviembre 2023.-

El más abyecto y abominable ejercicio de oportunismo, de quienes me la juego al calificar de rémoras políticas, conformado por los llamados partidos minoritarios (por suerte nadie los denomina “emergentes”), y personalidades “independientes”, quienes coinciden en ser consecuentes en sus posiciones pendulares, en su trajinar o traficar político-electores de la República Dominicana.

Ambos sectores tienen en común lo que algunos analistas han considerado como su alta fidelidad al poder, pero también su comprobado y fino olfato político para visualizar por dónde va el poder, por lo que cada cuatro años se adhieren como hiedra a uno de los contendores mayoritarios, porque sustenta la jefatura del Estado, o advierten tienen potencialidades para alcanzar la rienda de la cosa pública.

En el caso de los minoritarios en esta coyuntura han tenido en común una manifestación tan vergonzante como si presintieran que se encaminan hacia “su último cuarto de hora”, en tanto debutan en el escenario político-electoral nuevos especímenes que parecían pertenecer a otras especies, pero al “nacer sabiendo”, como la emisora aquella, mutaron en el mismo cardumen.

Pero igual y tradicional comportamiento han manifestado como una constante en el quehacer política-electoral, una pléyade de personalidades “independientes” que desde las más variopintas instancias sociales también han demostrado un fino radar político que les ha permitido colocarse “donde el capital les vea”, con la gran suerte de que han sido históricamente certeros en sus lecturas visionarias de por dónde va, o por donde viene, el poder.

Por una casilla en la boleta… Dan hasta…

Las fuerzas políticas principales tienen en común que tradicionalmente se han servido por igual, desde el poder o fuera de la jefatura del Estado, de los partidos minoritarios y las personalidades “independientes”, y para agenciárselos no escatiman ningún sacrificio.

En el caso de los minoritarios, porque esa pequeña cuota de votos que canalizan pudiera ser la diferencia entre ganar o perder posiciones electivas, incluyendo la presidencia de la república, por lo que siempre están dispuestos a sacrificar “al más bonito… Porque lo más importante es el poder”.

Y sobre las personalidades “independientes”, mayormente ubicados en la sociedad civil y en los medios de comunicación, electrónicos, escritos, y ahora en las redes sociales, los mayoritarios se desviven por tenerlos a su lado, porque sus opiniones, que parecen de libres pensadores, impactan en amplio segmento de la sociedad.