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viernes, 26 de abril de 2024

 

Por Rosa Marmolejos
Diario Azua / 26 abril 2024.-

Con un simple momento de reflexión, sólo se asoma al pensamiento de la mayoría de las y los dominicanos de que de cara al próximo cuatrienio, lo mejor y lo más conveniente para todos es que vuelva Leonel.

Viendo el debate robustecí mi pensamiento sobre la posibilidad de darle la oportunidad a ese hombre de luces, respetuoso, visionario, solidario, con experiencia, con errores y ambiciones superadas, un hombre maduro de pensamiento siempre en perspectiva.

Cuando asumió el poder en el 1996, construyó el metro, elevados, túneles, la autopista Duarte, Las Américas, le puso suma atención a la UASD, capitalizó las instituciones del Estado, construyó escuelas y liceos en todos los municipios del país.

Viendo todo, estoy convencida de que realmente el único candidato que estaría en condiciones de dejar un legado más robusto como gobernante, es él, quien cree en el desarrollo del pueblo.

Saben por qué debe ser Leonel el próximo presidente, porque lo dejó claro en el debate, cuando habló sobre la mejor herramienta contra la pobreza y la delincuencia, la educación.

Un gobierno que apuesta a la educación está claro y no necesita decirlo que atacará de base y las razones que motivan la deserción de la escuela, a la vez que les da la oportunidad a jóvenes de formarse y forjarse un futuro seguro y de oportunidades de desarrollo personal lo que se convertiría en una revolución social donde el mismo ciudadano forjaría su porvenir. La oportunidad ahora es del pueblo para escoger lo más conveniente, y lo que más conviene es Leonel.



jueves, 25 de abril de 2024


Por Néstor Estévez

/ Diario Azua / 25 abril 2024.-

Los debates electorales han copado la atención en los últimos días. Eso ha provocado el despliegue publicitario tanto de los organizadores como de los participantes y sus equipos que multiplican esfuerzos para sacar provecho a la ocasión.

Como se ha destacado, los debates sirven para fortalecer la democracia. Y como es lógico entender, a la luz de que el mensaje político apela más a la emoción que a la razón, también sirven para promover esa espectacularidad –con alimento del morbo incluido- que suele entretener a la mayor parte de la gente.

Mientras, ojalá que los más recientes sirvan para que en la República Dominicana asumamos la costumbre de debatir, y de hacerlo con la altura y el propósito de realmente aportar con claridad de ideas y con la entereza que ayuda a transitar el trecho entre el dicho y el hecho.

Pero justamente coincidiendo con la fecha del debate entre los candidatos presidenciales, un acontecimiento político ha quedado solapado. De hecho, es la segunda vez que pasa en medio de contextos que le restan protagonismo. En el 2020 ocurrió en ambiente de pandemia; en el 2024, entre debates electorales. Este 24 de abril han sido renovados los gobiernos locales de la República Dominicana.

Independientemente de la cantidad de votos válidos emitidos en las elecciones de febrero, entre ediles reelectos, políticos que pasan del poder legislativo al municipal y también quienes se estrenan en cargos electivos, ya están instaladas las autoridades que han de conducir los destinos de la expresión de gobierno más cercana a las personas en el Distrito Nacional, 157 municipios y 235 distritos municipales.

Como es harto sabido, con todo y que ensayamos democracia desde el ajusticiamiento de Trujillo, sobran los ejemplos de “dictadorcitos” en diversos lugares de la geografía nacional. A esos malos ejemplos se suman ciertos acuerdos que vulneran el deseo expresado por la ciudadanía, ciertas tretas que dañan nuestro ensayo democrático. Desde el ejecutivo municipal que comienza relegando a quien ocupa la vicealcaldía hasta quien llega a operar a espaldas del concejo de regidores son muestras de esa deficiencia.

Ya sabemos que durante la campaña se apela a emociones para conseguir que la ciudadanía vote por una determinada candidatura. Pero desempeñarse desde el cargo ha de rebasar el tema de las emociones para concentrarse en la transformación de realidades, las mismas que posiblemente sirvieron para atraer a la población votante. Claro, eso es a menos que se asuma “que la gente es boba” y que hay muchas maneras para entretenerla, por supuesto, mientras se hace y deshace.

Resulta de alto valor caer en la cuenta de que cada vez más gente tiene acceso a información y a conocer sus derechos. Quedó atrás eso de que “el jefe es lo más parecido a Dios”. Ahora se cuenta con medios para enterarse y para hacer saber. Y eso convierte a la gestión, máxime a la que está más cercana a las personas, en una especie de “caja de cristal”.

Sobran los ejemplos de territorios en donde se confunde un plan estratégico con una lista de necesidades. Eso echa a perder la oportunidad para concentrar la gestión de gobierno local en dos ámbitos que dinamizan a las localidades: el día a día de la gestión y el foco en el futuro del territorio. Vale recordar que el largo y el corto plazo comienzan el mismo día. Pero abundan quienes confunden el primero con el plan para “algún día”.

Desde hace mucho se reclama la entrega del “diez por ciento para los Ayuntamientos”. Quizás sea recomendable que esa meta se logre después de asumir lo dispuesto en el Artículo 18, párrafo IV, de la Ley 176-07, donde dice: “Los ayuntamientos podrán solicitar la delegación de determinadas competencias al Gobierno Central, respondiendo a la demanda de la población y a partir de la demostración de que pueden hacer un ejercicio de las mismas más eficiente, eficaz, transparente y participativo”.

Ojalá que solo el comienzo de estas gestiones quede eclipsado. Ojalá que en breve tiempo podamos enarbolar con orgullo una buena cantidad de Ayuntamientos y territorios que pasen del dicho al hecho con eso de “garantizar el desarrollo sostenible de sus habitantes”.

  

miércoles, 24 de abril de 2024

 

Por Amín Cruz
Diario Azua / 24 abril 2024.-

“Los hechos de hoy tienen sus raíces en el pasado, como el fruto en la flor”, Ing. Amín Abel Hasbun.

La Revolución de abril de 1965 en la República Dominicana fue un acontecimiento histórico que marcó un hito en la lucha por la democracia y la legitimidad constitucional. Este movimiento cívico-militar, liderado por el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, surgió con el objetivo claro de restaurar el gobierno legítimo y constitucional de Juan Bosch.
A diferencia de lo que algunos detractores afirman, la Revolución de Abril no buscaba instaurar un régimen socialista o comunista. Más bien, fue un llamado enérgico por el retorno al orden democrático y la justicia social. La alianza de clases que la caracterizó, entre sectores de la burguesía urbana y amplios segmentos de trabajadores y obreros, reflejaba su naturaleza profundamente democrática.
En el corazón de este movimiento se encontraba el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), aunque también hubo una presencia notable de partidos de izquierda como el 14 de Junio, el P.C.D. y el M.P.D., entre otros, sin embargo, el control político recaía principalmente en el PRD, mientras que el liderazgo militar estaba en manos del coronel Caamaño y su Consejo de Estado.
El coronel Caamaño, lejos de ser un radical comunista, era un líder comprometido con los ideales democráticos y la soberanía nacional. Su papel fue fundamental para mantener la cohesión y la dirección estratégica de la revolución. A pesar de las presiones externas y las amenazas, Caamaño demostró valentía y determinación en la defensa de los intereses más noble del pueblo dominicano.

En el transcurrir de la historia, luego de ese 24 de Abril, es lamentable ver el papel más reaccionario y anti democrático de sectores del PRD – hoy – PRM, que no han valorado en ninguna circunstancia esa lucha en aras de lograr la democracia que vivimos hoy día, desde el poder el PRM, no ha reivindicado a esos héroes, muchos de ellos anónimos por falta de apellidos y posición social.
Una característica notable de la Revolución de Abril fue la organización de los llamados "comandos", unidades políticas y militares que operaban en diversas zonas geográficas controladas por los partidos revolucionarios constitucionalistas. Estos comandos, integrados por civiles armados y militares leales al gobierno constitucional, representaban la base de apoyo popular del movimiento.

Desde una perspectiva social, los comandos estaban compuestos por una mezcla de pequeños burgueses y obreros, reflejando así la diversidad y la amplitud del respaldo popular a la revolución. A través de su participación activa en la defensa de la democracia, estos grupos contribuyeron significativamente al éxito y la legitimidad del movimiento.
Es evidente que, a lo largo de la historia, tras los eventos significativos del 24 de Abril, ciertos sectores del PRD - PRM, que fueron protagonistas, han adoptado posturas reaccionarias y antidemocráticas. Resulta lamentable observar cómo estos sectores no han reconocido ni valorado la lucha heroica que llevó a cabo el pueblo dominicano en busca de la democracia que hoy disfrutamos.

Es crucial señalar que, desde el ejercicio del poder por parte del PRM, no se ha hecho justicia ni se ha rendido el debido homenaje a aquellos héroes, muchos de los cuales permanecen anónimos debido a su falta de apellidos distinguidos o posición social.

Esta falta de reconocimiento no solo constituye una omisión histórica, sino que también representa una negación de los sacrificios y la valentía demostrada por aquellos que lucharon por los ideales democráticos del país. Es esencial que se corrija esta situación y se honre adecuadamente la memoria de aquellos que contribuyeron al establecimiento y la preservación de la democracia en la República Dominicana.
La realidad es que la Revolución de Abril de 1965 y el papel del coronel Francisco Alberto Caamaño y su Consejo de Estado dejaron un legado duradero en la historia de la República Dominicana. Su lucha por la democracia, la justicia social y la soberanía nacional sigue siendo una inspiración para las generaciones futuras, recordándonos la importancia de defender los valores democráticos y los derechos humanos en todo momento.

“La Revolución de Abril, abrió un nuevo amanecer por la lucha de la constitucionalidad dominicana”, AC.

Dr. Amín Cruz, CEO, presidente y Fundador del Congreso Hispanoamericano de Prensa, Padre y Embajador de la Prensa latinoamericana, Diplomático ante la ONU, periodista, escritor en USA

martes, 23 de abril de 2024

Por Ramón Féliz Lebrón
Periodista y docente
Diario Azua / 23 abril 2024.-

El Ministerio de Administración Pública (MAP) y la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental (Digeig) presentaron el diseño y cómo impactará a la ciudadanía la plataforma "Pasantías Públicas RD" que ayudará a gestionar prácticas laborales en la administración pública; herramienta tecnológica que habilitarán en junio y que estará enlazada con el portal: https://map.gob.do/Concursa/

En una primera etapa, informan que facilitará el proceso de captación de jóvenes mayores de 18 años sin experiencia laboral quienes podrán desempeñarse como pasantes en los 23 ministerios del Estado y en otras 10 instituciones oficiales.

Ya era tiempo que la estructura estatal abriera sus puertas a tantos ciudadanos, una gran parte estrenando su transición de la adolescencia a la adultez y la otra con más edad, pero con el común denominador: recibir una oportunidad para acumular la experiencia que el sistema no les brinda, pero que se la exige para otorgar puestos de trabajo.

Y aún más preocupante cuando las autoridades tienen que intervenir para que las empresas respeten los espacios para las pasantías con la resolución 8-2023 para el "Fomento de las Prácticas Profesionales", emitida por el Ministerio de Trabajo en agosto pasado referente a: "las prácticas profesionales no podrán ser utilizadas para cubrir vacantes ni para reemplazar al personal de las empresas u organizaciones en las que se realicen", una atinada advertencia para proteger a empleados formales y garantizar plazas a pasantes.

Agrega: “las acciones llevadas a cabo por la empresa o entidad con el propósito de simular una práctica profesional podrán acarrear como resultado que la relación se considere como contrato de trabajo por tiempo indefinido conforme las disposiciones del Código de Trabajo”.

Especifica que se consideran prácticas profesionales, a la luz del Código de Trabajo, las que son realizadas por estudiantes al amparo de la legislación educativa como parte integrante de sus estudios académicos, las cuales no supondrán obligaciones contractuales para el empresario.

“En virtud de que el Artículo 255 del Código de Trabajo establece que las prácticas profesionales no suponen obligaciones contractuales para el empresario, las mismas podrán terminar sin responsabilidad laboral para las partes”, añade la resolución.

Se evidencia un manejo cuestionable y distorsionado sobre el tema de las pasantías por parte de algunos empleadores.

Es menester que todos los sectores laborales deberían aplicar la valiosa y justa acción del MAP y la Digeig, y que las empresas dispongan de permanentes programas de pasantías que contribuyan al fortalecimiento y especialización de la fuerza laboral, y ademas que no califiquen como un gasto el voluntario aporte económico que suministran a los pasantes las que por consideración optan por hacerlo.

Ambas entidades gubernamentales sostienen que la plataforma "Pasantías Públicas RD” se circunscribe al cumplimiento del compromiso #9 del V Plan de Acción de la República Dominicana ante la Alianza para el Gobierno Abierto en las instituciones del Poder Ejecutivo para mejorar el desempeño gubernamental, fomentar la participación cívica y elevar la capacidad de respuesta de los gobiernos hacia sus ciudadanos.

Entregan a la nación un instrumento que, desde el ámbito de lo público, contribuirá a crear primeros empleos para ciudadanos, principalmente jóvenes, ya que, mediante pasantías en órganos y entes públicos, les permitirá comenzar a adquirir experiencias laborales para insertarse en el mercado laboral en condiciones competitivas, apuntó el ministro de Administración Pública, Darío Castillo Lugo; mientras que la directora general de Ética e Integridad Gubernamental, Milagros Ortiz Bosch, resaltó que ese proyecto está vinculado a los grandes cambios del país, acercando la administración pública a los jóvenes que necesitan una oportunidad.

Precisan que como instituciones responsables de la ejecución del compromiso, establecerán un programa de socialización hacia la ciudadanía, así como con los responsables de gestionar las pasantías en sus respectivas instituciones a partir de la puesta en marcha de la plataforma, y que delimitará, por medio de una guía de trabajo, los roles y las responsabilidades de las areas de Recursos Humanos para la gestión del sistema.

Por el momento, son 33 las instituciones gubernamentales que estarán disponibles en junio en la plataforma "Pasantías Públicas RD", y no hay dudas que el anhelo de esa juventud con energías para aprender y trabajar es que se extienda hasta abarcar el organigrama estatal completo: Gobierno central, organismos autónomos y descentralizados, y los gobiernos locales (municipalidad).

  


“¿Alguna vez has tenido un sueño, Neo, del que estabas tan seguro de que era real?

¿Qué pasaría si no pudieras despertar de ese sueño?
¿Cómo sabrías la diferencia entre el mundo de los sueños y el mundo real?

Morpheus- The Matrix (1999)

Por Lisandro Prieto Femenía
Diario Azua / 22 abril 2024.-

Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un aspecto de la vida actual que parece extremadamente novedoso por sus avances agigantados en el mundo de la tecnología, pero cuyo planteo persiste desde Platón hasta nuestros días, a saber, la realidad virtual inmiscuida hasta el tuétano en nuestra cotidianidad y la posibilidad de que llegue el día en que no podamos distinguir entre "lo real" y "lo virtual". Para ello tomaremos a uno de los autores que sentó las bases de la filosofía moderna para legarnos un análisis más profundo sobre la naturaleza del conocimiento humano, la realidad y la percepción, a saber, René Descartes (1596-1650). Su obra, en particular el Discurso del Método (1637) y las Meditaciones Metafísicas (1641), ha inspirado numerosas reflexiones y debates incluso en contextos contemporáneos atravesados por avances tecnológicos sin precedentes.

Bien sabemos que en su "Tratado del Método", Descartes ofrece un mecanismo para alcanzar la verdad indubitable a través de la duda sistemática (o metódica): "voy a dudar de todos y de todo". Allí nace el famoso dictum "Pienso, luego existo", que tanto hemos oído a lo largo de nuestra vida, pero que raramente nos preguntamos por su crucial significado y sus implicancias en las formas de ser y conocer. Está claro que con esa premisa, Descartes resume su postura epistemológica: la existencia de la mente pensante es la única certeza que no puede ser cuestionada, convirtiéndose así en un punto de partida radical, generalmente conocido como el "cogito", que sienta las bases para su exploración de la realidad y la naturaleza del conocimiento.

Por su parte, en las Meditaciones Metafísicas, Descartes también profundizó en la búsqueda de una base sólida para el conocimiento, enfrentando la famosa hipótesis del "genio maligno" que engaña permanentemente a nuestra mente haciéndonos creer que ciertas cosas son reales o verdaderas cuanto tal vez no lo sean. Esta hipótesis plantea la posibilidad de que todo lo que percibimos, incluso nuestras experiencias más fundamentales, son simplemente ilusiones creadas por un ente malicioso. Sin embargo, queridos lectores, es preciso señalar que para Descartes esta figura no es más que un actor en su procedimiento: argumenta que incluso si fuera engañado por este supuesto genio maligno, el hecho de que esté siendo engañado presupone naturalmente la existencia de algo que está siendo engañado, es decir, la mente misma. Dicho esto, volvemos al corolario principal: la existencia de nuestro pensamiento no puede ser puesto en duda jamás.

Como habrán podido apreciar, estas nociones de ilusión y engaño encuentra paralelismos notables en la gran obra cinematográfica "Matrix", estrenada en 1999, dirigida por las actuales hermanas Wachowski (en ese entonces, hermanos) y representada por el grandioso y buenudo Keanu Reeves (Neo, el héroe y mesías de la saga), Carrie-Anne Moss (Trinity, la heroína y compañera del protagonista), Laurence Fishburne (Morfeo, el mentor y amigo del héroe) y el gran Hugo Weaving (Agente Smith, el más malote de los virus cibernéticos). En dicha obra cinematográfica, la realidad percibida por los seres humanos es una simulación de realidad aumentada generada por máquinas mediante inteligencia artificial, mientras que sus cuerpos se encuentran en estado de latencia en cápsulas, conectados a un generador que cumple dos funciones: alimentar los cuerpos en coma y transmitir a sus mentes eso que ellos creen que es "la vida real". Al igual que en la hipótesis del genio maligno de Descartes, los personajes viven en una realidad virtual, ilusoria, completamente inconscientes de la verdadera naturaleza de su existencia. Evidentemente, la película desafía las nociones de realidad, conocimiento y percepción de manera similar a cómo lo efectúa nuestro amigo francés del siglo XVII.

Otro aspecto crucial de la obra de René (que no es el de Calle 13), es su distinción entre el sueño y la vigilia. En sus Meditaciones plantea puntualmente la posibilidad de que nuestras experiencias en la vigilia sean tan ilusorias como nuestros mismos sueños. Esta distinción preponderantemente borrosa entre el sueño y estar despiertos, cuestiona la fiabilidad de la percepción sensorial como fundamento para el conocimiento en Descartes. O acaso no me van a decir, amigos míos, que jamás tuvieron un sueño que pareció tan real que dolió incluso cuando abrieron sus ojos. Pues bien, en Matrix esta distinción se desdibuja aún más, puesto que los personajes experimentan una realidad virtual que es tan convincente que es prácticamente indistinguible de la realidad física fáctica. La película desafía incluso la noción misma de lo que constituye la realidad objetiva, planteando preguntas profundas sobre la naturaleza de la percepción y la experiencia humana.

Visto este pequeño paralelismo entre los conceptos de Descartes y la película precitada, es preciso señalar que en el contexto actual, atravesado por avances tecnológicos como la exploración de la simulación y la inteligencia artificial aplicado a casi todos los quehaceres posibles, se añadirá otra capa de complejidad a nuestras reflexiones filosóficas. Pensadores como Nick Bostrom, bautizado por el New Yorker como "el filósofo del fin del mundo", ha planteado la posibilidad de que vivamos en una simulación computarizada creada por una civilización avanzada: esta idea, bastante conocida como la "hipótesis de la simulación" resuena con las preocupaciones de Descartes sobre la ilusión y el engaño en la percepción humana. La creación de la inteligencia artificial también plantea preguntas sobre la naturaleza de la conciencia y la mente, retomando debates que vienen resonando a lo largo de la historia de la filosofía hace milenios.

Ante lo precedentemente anunciado, es momento de preguntarnos: ¿La realidad virtual es realidad, efectivamente? Muchos dirán que no, que si bien las personas pasamos varias horas al día conectados a las redes sociales, disfrutando o mostrando cosas que otros o nosotros hacemos, la facticidad de la realidad tiene más que ver con el mundo de los sentidos en contacto con esa "res extensa" de la que nos hablaba René Descartes, a saber, la "naturaleza", el mundo de las cosas tangibles. Pero ahí surge un problema, puesto que aquellos que experimentan a diario el uso de las redes o de dispositivos de realidad virtual aumentada declaran "sentir" cosas mientras se encuentran en dicha interacción. Aún más, y concretamente, los chicos que sufren ciber-acoso no parecen encontrar distinciones entre el dolor que les produce un comentario, una foto de ataque o un chiste de mal gusto y el dolor de una cachetada hecha y derecha del "mundo material" (con o sin anillos, da igual para el ejemplo).

Es evidente que vivimos en tiempos de conexión total con "esa otra" realidad, a la cual ya no podemos categorizar de "ficcional" o separada del plano de nuestra existencia fáctica. Si está bien o mal, lo analizaremos en otra oportunidad, pero todos sabemos que es cierto que hay seres humanos que han decidido vivir su vida como un avatar de una vidriera virtual: cuelgan sus fotos de absolutamente todo lo que están haciendo con la mejor de sus sonrisas; notifican al mundo entero de sus comidas, viajes, travesías, incluso sienten la imperiosa necesidad de mostrarse haciendo ejercicio ya sea en un gimnasio o al aire libre buscando desesperadamente la aprobación virtual traducida en likes o comentarios favorables de alabanzas triviales y banales. ¿Es mejor un abrazo? ¿Conviene más un diálogo decente cara a cara en un café? ¿Es más real el vínculo interpersonal atravesado por la dedicación, el cariño y la empatía? Fácilmente, ustedes, amigos lectores, me dirán "sí!, claro que sí". Pues bien, no se estaría notando: recuerden que cuando surgió internet masivo para el consumo hogareño, todos pensábamos que podía servir como un medio para evadirnos de un mundo atosigador. Hoy es el mundo, con sus vientos, sus lluvias, sus olores y sabores, sus paisajes y, lo más importante, su gente real, nuestra gente, el lugar indicado para poder eludirnos de la ilusión virtual que al parecer se ha convertido en un vicio hedonista intelectual, sino existencial.

En conclusión, sigamos los pasos del gran René, quien desde el siglo diecisiete nos da uno de los mejores consejos de la historia de la humanidad: duden de todo, incluso de lo que se presente como evidentemente certero y necesario, y ejerzan su existencia de la única y mejor forma posible, a saber, pensando, ejerciendo el pensamiento, puesto que es el camino indicado para transcurrir en una vida finita, tristemente corta, que reclama a gritos tener sentido alguno en un mundo que nos quiere convencer de todo lo contrario. ¿Por qué será?

domingo, 21 de abril de 2024


Por Oscar López Reyes
Diario Azua / 21 abril 2024.-

Cuando nuestro segundo hijo y su hoy esposa se graduaron de médicos, les imploramos para que jamás dejaran de atender a un paciente por falta de dinero, o por un reclamo de aumento salarial. La primera dispensa hacia esa prole aplicada fue poner en sus manos un esfigmomanómetro (aparato para tomar la presión arterial), un estetoscopio (para auscultar o escuchar órganos de los pacientes) y el juramento Hipocrático (redactado 400 años antes de Cristo), con el subrayado de que “dirigiré la dieta con los ojos puestos en la recuperación de los pacientes, y les evitaré de toda maldad y daño”.

La exhortación precedente colocó el acento en el espíritu público-humano-social, para que no se vieran envueltos en la vorágine del actual vendaval de demandas judiciales que se ventilan contra galenos, clínicas privadas y hospitales gubernamentales, que suman más de 500. Si otros casos se estudiaran exhaustivamente, los expedientes acusatorios serían de más de cuatro dígitos.

Sin exagerar, no sería ocioso analizar si en las negligencias y otras complicaciones de salud de ciudadanos habría complicidad culposa -que conllevan a otras sentencias- de parte de la Asociación Nacional de Clínicas Privadas de la República Dominicana (Andeclip), la Asociación Dominicana de Administradoras de Riesgos de Salud (Adars) y el Colegio Médico Dominicano.

El hospital Ney Arias Lora ha sido condenado al pago de una indemnización de 10 millones de pesos al ser encontrado responsable por la amputación de una pierna a un paciente tras contraer una bacteria; la clínica Corazones Unidos fue sentenciada a la amortización de 6 millones de pesos a resultas de la inapropiada implantación de lentes intraoculares, y el cirujano plástico Asmín Aquino Rodríguez fue castigado con un mes de prisión y el desembolso de dos millones de pesos por un pésimo servicio operacional.

Waldo Ariel Suero, específicamente, obra como un guerrillero electorero en defensa de los profesionales de la medicina, y no de la colectividad. Nunca lo hemos escuchado pedir públicamente a sus colegiados que ejerzan con espíritu público-humano-social -como acontece con cientos de sus colegas, que son modelos de competencia profesional y responsabilidad- y que sean extremadamente cuidadosos para no lesionar y luego caer en las garras de la justicia.

Apena leer esta frase del susodicho: “De continuarse por este peligroso camino de querer judicializar cada paciente que se complica, estaríamos llevando no tan solo a los médicos, a los centros de salud y, aunque usted no lo crea, a todo el país a una situación de extremismo donde muchos médicos y muchos centros de salud comenzarían a alejarse del ejercicio, muchos colegas abandonarían su profesión y el cierre de varios centros de salud”.

Las equivocaciones saltan por la lentitud y desidia en salas de emergencia, diagnósticos erráticos, por la ausencia de atención minuciosa, por medicación inadecuada y por contraer bacterias en los quirófanos, por cuya abundancia el Ministerio de Salud Pública está compelido a investigar la causa y fijar normas preventivas. ¿Cuántos dominicanos han fallecido por contagiarse con bacterias en salas de operaciones? ¡Grave…!

La inadecuada prescripción acaece por la superficialidad engendrada en el aceleramiento, el afán monetario y el cansancio derivado del exceso de trabajo de los facultativos. ¿Se compenetra con su paciente un médico que, en un solo día, consulta a más de 50 personas en tandas matutinas, vespertinas y nocturnas?

En el borde de esas fallas, los pacientes pierden tiempo, monedas y hasta la vida, y los galenos por contenes echan a rodar su reputación, dinero, la libertad y el exequatur. Los daños emocionales son compartidos. Para mejor lidiar en esas desventuras, tenemos médicos que se han inscrito a estudiar derecho, y matriculan a hijos suyos en facultades de ciencias jurídicas de universidades.

Para desechar angustias, sufrimientos, pérdidas económicas y prisiones, los médicos tienen que ser extremadamente cuidadosos, dedicando más tiempo a sus pacientes, y hablándoles claro tanto a estos como a sus familiares, sobre todo en lo relativo a las condiciones preexistentes.

Los clínicos o terapeutas ganan más ejerciendo su profesión con un sentido público-social, y comprendiendo que el cuidado de la salud de nuestros semejantes está por encima de las reclamaciones particulares, sin que esto signifique que dejen de llorar por un salario más acorde con su nivel social y formalidades laborales más acogedoras.

La sociedad no soporta más actos que conduzcan a la extinción física, ni tampoco las tradicionales huelgas, que atentan contra el fundamental derecho a la vida. ¡Qué lastimoso es presenciar a decenas de pacientes acostado en bancos de hospitales públicos, quejumbrosos, desesperados y sin recibir asistencia para calmar sus dolencias! ¡qué lacerante es ver morir a seres humanos bajo la contemplación indiferente de profesionales vestidos de blanco!

Las actitudes de médicos devienen, con bastante frecuencia, en homicidios, y éstos pueden implicar juicios y sanciones judiciales. Además de miserables, el Colegio Médico no se detuvo con paros ilegales, y ahora reacciona impetuosamente ante las dañinas prácticas profesionales. O sea, no acata la Constitución de la República ni el Código Penal.

En su artículo 8, numeral 11, letra D, la Constitución de la República expresa que “se admite el derecho de los trabajadores a la huelga y de los patronos al paro en las empresas privadas, siempre que se ejerzan con arreglo a la ley y para resolver conflictos estrictamente laborales. Se prohíbe toda interrupción, entorpecimiento, paralización de actividades o reducción intencional de rendimiento en las labores de las empresas privadas o del Estado. Será ilícita toda huelga, paro, interrupción, entorpecimiento o reducción intencional de rendimiento que afecten la Administración, los servicios públicos o los de utilidad pública. La ley dispondrá las medidas necesarias para garantizar la observancia de estas normas”.

Igualmente, el artículo 19 del Código Penal señala que “El que por torpeza, imprudencia, inadvertencia, cometa homicidio involuntario, o sea causa involuntaria de él, será castigado con prisión correccional de tres meses a dos años, y multa”.

Y el artículo 1382 del Código Civil manda que “Cualquier hecho del hombre que causa a otro un daño, obliga a aquél por cuya culpa sucedió a repararlo”. También han de ser observados el Código de Ética del Colegio Médico y el Reglamento General de Hospitales.

Las inadvertencias y falta de consideración a los pobres de este país y la violación a éstas y otras disposiciones Constitucional y legales demandan una respuesta más contundente de los ciudadanos. Es tiempo ya de que se ponga fin a las omisiones, a los deslices y a los perjuicios, que implican poner a los enfermos a retorcerse del dolor sin percibir ninguna mirada piadosa. Con las referidas sentencias y otras que vendrían, se iniciará el tránsito hacia la humanización de la medicina.


Por Emilia Santos Frias
Diario Azua / 21 abril 2024.-

A propósito de lamentables crímenes cometidos al medio ambiente, y que ya son una constante en nuestra nación, como la tala de árboles en el santuario ecológico; monumento natural Félix Servio Ducoudray: Las Dunas de las Calderas o Dunas de Baní; un tesoro natural de nuestro Estado. Una reserva científica que como indicamos, cada cierto tiempo es depredada por manos inescrupulosas; cómplices de crímenes, que con su accionar solo buscan el enriquecimiento de particulares en detrimento de la colectividad. El menoscabo de los recursos naturales, que como ya sabemos, son finitos.

De igual forma, el crimen cometido con saña al río Tireo, que hoy languidece hacia su posible muerte, con la que, dejaría a varias poblaciones sin agua, entre ellas, Constanza y La Vega. Su actual deterioro es producto de la acción de malos dominicanos, que no se conformaron con extraer de él de forma ilegal su arena. También deforestaron la cuenca hidrográfica, con lo que, hoy dejaron sin agua a varias provincias y poblaciones, que sufren los embates de esta escasez. Siendo “el agua un patrimonio nacional estratégico de uso público, inalienable, imprescriptible, inembargable y esencial para la vida. Su consumo humano tiene prioridad sobre cualquier otro uso”, cita la Constitución y la Ley 64-00, de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Por eso, creo firmemente que quien no cuida de su patrimonio vital, no debe disfrutarlo.

Lo que ocurre con este afluente se repite con muchos otros de igual importancia para toda la población dominicana. Producto de estas malas acciones, se opacan los esfuerzos que realiza el Estado para salvaguardar derechos medioambientales de las personas; sus ecosistemas naturales, especies y áreas protegidas...

iNo hay conciencia!, la República Dominicana ayer un país, atiborrado de verdor y agua dulce…, hoy sufre grandes pérdidas, ocasionadas por manos criminales, que desde hace años tienen su vista puesta en cada tesoro natural, montaña, ríos, especies animales y vegetales. Las mismas manos que ahora quieren borrar el único sistema semi desértico de la región, de alto valor ecoturístico y medioambiental: Las Dunas de Baní.

Ante estos crímenes al medio ambiente, es preciso recordar que el planeta, y la propia la población, vive una crisis climática debido a los excesos, abusos e infracciones cometidas contra el entorno natural. La industrialización tiene su cuota de culpa, junto a manos depredadoras, de seres sin conciencia, de lo que implica alcanzar bienestar común.

Debido a tanto desliz, hoy afrontamos nuevos desafíos para frenar el calentamiento global, la escasez de agua para consumo humano, animal y vegetal. A sabiendas de que, nuestros Estados procuran hacer frente a este fenómeno y es allí donde encontramos la resiliencia climática, que no solo soporta impactos del cambio climático, sino, que procura apaciguar su incremento.

Es momento de actuar como población, desde el sistema judicial con mayor dureza, perseguir ferozmente y judicializar al infractor: justicia ambiental. Acompañar a las fuerzas de seguridad y defensa de la nación; a las academias, instituciones públicas, asociaciones representativas de la sociedad civil y a los medio ambientalistas, en las acciones de prevención, reducción y eliminación de degradación al medio ambiente.

Ser resilientes al clima, es como país, presentar bajas emisiones de carbono, vigilar en base a normas, las ejecuciones operativas de las industrias; que multinacionales mineras, solo exploten la zona que le ha sido permitida y siempre observen niveles mínimos de contaminación. Además, siempre actuar conforme a la buena norma. En este tema, nuestro país es adelantado, como bien se ha indicado en artículos anteriores. En 2019, aumentó las actividades para formular y aplicar planes nacionales para mejorar la adaptación y la resiliencia frente al cambio climático, en unión a otros 120 Estados.

Es signatario del Acuerdo de París, de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, firmado en 2015, en interés de combatir el cambio climático, acelerar e intensificar las acciones e inversiones necesarias para un futuro sostenible con bajas emisiones de carbono. También del Acuerdo de Copenhague, pacto en pro de la naturaleza, que examina, la necesidad de reducir a 2° C el aumento de la temperatura de la tierra.

Hace 26 años suscribió la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), 1998, y en 2001, ratificó el Protocolo de Kioto, con propuesta de contribución nacional: se comprometió junto a otros 32 países industrializado de América Latina y el Caribe, a limitar y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Por lo que, en el año 2020, mediante el Decreto 541-20 creó el Sistema Nacional de Medición, Reporte y Verificación de los Gases de Efecto Invernadero.

De igual forma, el Sistema del Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero y el Sistema Nacional de Registro de Acciones de Mitigación de Gases de Efecto Invernadero, así como, la Unidad de Registro de Proyectos de Acción Climática y el Sistema Nacional de Registro de Apoyo y Financiamiento para el Cambio Climático. Para contabilizar las emisiones de gases de efecto invernadero y ejecutar acciones de mitigación para garantizar el financiamiento orientado a impulsar acciones climáticas. Asimismo, desde 2015 acciona el Decreto 269-15, que estableció la Política Nacional de Cambio Climático.

Como se puede identificar ha sido un esfuerzo de décadas, que además, impulsa ejecución operativa de las fuerzas de seguridad y defensa de la nación, de la población y las organizaciones, en apoyo a la preservación de sus recursos naturales. Todo esto, para disfrutar de un ambiente sano y derecho al agua, solo si preservamos el sistema de áreas protegidas; impedimos la constante extracción de metal y minerales de los ríos, como arena y grava. Procuramos saneamiento y rescate de los principales cauces hídricos; preservación de manglares, lomas, parques, saltos, santuarios terrestres y marinos…

Para ello, un gran desafío será ser una sociedad consciente, que cumple deberes con el medio ambiente, y maniobra para que no se produzcan incendios forestales, tala indiscriminada, contaminación de las aguas, pesca ilegal, robo de especies nativas, exóticas y en peligro de extinción…, una población vigilante, comprometida y operativa a favor de la salud del planeta que representa vida en todos los ámbitos.

Porque, también es resiliencia climática, la protección de nuestros cordones verdes o áreas ambientalmente sensibles; la tierra agrícola fértil; reservas de la Biosfera: conservación de la biodiversidad y la actividad humana mediante el uso sostenible de los recursos naturales. Que por cierto, ¿sabes cuántas tiene nuestra nación?

Nos alegra ver qué aún somos un país exclusivo y prodigioso, bañado de naturaleza; lleno de verdor. Pero, ante estos los cambios, que son inevitables,¿cómo debemos actuar para disfrutar de un país con derechos medio ambientales más equitativos y justo?, ¿cómo frenar la mano criminal, para alcanzar un mundo con mayor nivel de bienestar?, ¿estará la respuesta en dejar la visible apatía y usar nuestras energías para salvaguardarlo?

Hasta pronto.

La autora reside en Santo Domingo
Es educadora, periodista, abogada y locutora.

viernes, 19 de abril de 2024

 

Por Alfredo Cruz Polanco
Diario Azua / 19 abril 2024.-

El próximo 24 de abril se celebrará en nuestro pais El Dia de los Ayuntamientos, fecha en la que producirá el relevo o cambio de mando de las autoridades municipales.

Hemos observado que en pasadas elecciones municipales, muchos alcaldes, alcaldesas y regidores que no fueron favorecidos nuevamente con el voto popular, abandonaron sus despachos y sus funciones, perdieron el contacto con la gente, se olvidaron hasta de recoger la basura, dejando sus municipios totalmente abandonados.

Esta actitud, además de ser una irresponsabilidad y un irrespeto a los munícipes que lo eligieron, constituye una flagrante violación a la ley, un acto delincuencial, lo que conlleva la acción de la justicia, porque hay que cumplir con las funciones asignadas hasta el último minuto. Ojalá que estas amargas experiencias no vuelvan a repetirse esta vez.

Se olvidaron de que fueron electos por cuatro años, que sus funciones culminan este 24 de abril, a las 10 de mañana, momento preciso en que se realiza el traspaso de mando entre las autoridades salientes y entrantes.

Cuando no se logra retener una posición electiva, se debe respetar la institucionalidad establecida constitucionalmente, sirviendo hasta el último minuto. Esta es una excelente oportunidad para demostrarle a la ciudadanía su verdadera vocación de servicios. El funcionario se valora cómo termina, no como comienza.

Se debe entender que el mundo no termina ahí, que vendrán nuevas jornadas, que hay que aprender de los errores cometidos; reflexionar por qué los munícipes no lo favorecieron con sus votos; en qué se ha fallado, cuál fue su nivel de participación, cuáles fueron sus reacciones ante las demandas que se les hicieron, si se actuó con humildad, o por el contrario, se actuó con prepotencia, arrogancia y engreimiento; si la posición fue utilizada para servir a la sociedad o para servirse de ella, etc. Para cada una de estas interrogantes, de seguro que se tendrá una respuesta satisfactoria.

Ya hoy en día, para ser alcalde, la primera condición que él o la aspirante a esa posición debe reunir, es que sea una persona con capacidad gerencial, tener amplios conocimientos sobre las normativas vigentes, tales como: ley 176-07 de los ayuntamientos, la 170-07 de los presupuestos participativos municipales; la 340-06, sobre compras y contrataciones públicas; la 423-06 de Presupuesto General del Estado; la 6-06 de Crédito Pública, entre otras.

Debe ser una persona austera y no manejar los recursos públicos alegremente. Tener presente que la sociedad los está vigilando; ser transparente, informar oportunamente sobre el manejo de los fondos públicos a los órganos de control.

Si concluyen bien su gestión municipal, es posible convertir la derrota en victoria, pues se retiran con la frente en alto y podrían volver aspirar, pues cuatro años transcurren rápidamente. Si se termina mal, difícilmente se pueda lograr el favor del pueblo, que es el soberano. Cuando no se es favorecido por el voto popular, se debe ser más eficiente, transparente y dejar todo bien organizado, para que el nuevo incumbente encuentre todo en orden: reparar todos los informes, los estados financieros.

Además, el estado de ejecución presupuestaria; tener un control absoluto de todos los compromisos e impuestos por pagar; las cuentas por cobrar; preparar un inventario de todas las propiedades y bienes del ayuntamiento, tales como: maquinarias, equipos pesados y de transporte; inmuebles, muebles y equipos de oficina; una relación de todos los contratos formalizados y legalizados; que todos los balances de las cuentas por pagar y de las cuentas bancarias estén conciliados; que los cheques tengan todos sus soportes, que las documentaciones estén bien protegidas y organizadas; preparar una memoria de toda la gestión municipal.

Los nuevos incumbentes, al momento de iniciar sus funciones, deben proceder a confirmar que todos los documentos que soportan la situación encontrada, son coherentes con la realidad; se deben verificar los compromisos pendientes por pagar y que estén correctamente soportados. Se deben conformar las comisiones de transición para el traspaso de mando; jamás se deben poner obstáculos a las nuevas autoridades. A estas hay que suministrarles todas las informaciones que sean requeridas.

Durante la transición, no se deben asumir compromisos de deudas, ni tomar decisiones que afecten o comprometan la gestión de las próximas autoridades, tales como: aumento de sueldos, compra de maquinarias y equipos; realizar nuevas concesiones o contrataciones; préstamos, ventas de solares, áreas verdes y espacios públicos; cobros de arbitrios sin recibos legítimos; no otorgar permisos para la instalación de estaciones de combustibles, así como la creación de deudas ficticias por operaciones fraudulentas.

Se debe actuar con prudencia y aferrado a la ética pública, preservando y conservando el patrimonio municipal, con lo que se estaría contribuyendo con la buena gobernanza. Nunca actuar como en otrora, que se procedía a vender los equipos, los bienes e inmuebles, así como a desaparecer o incendiar las documentaciones, con tal de no dejar huellas de las malas prácticas administrativas y financieras.

Cuando rendimos cuentas, contribuimos con el fortalecimiento institucional, con la transparencia, con nuestra democracia, pero sobre todo, con la municipalidad, tal como lo soñó el fundador de nuestra nacionalidad, el patricio Juan Pablo Duarte.

jueves, 18 de abril de 2024

 

Por Néstor Estévez
Diario Azua / 18 abril 2024.-

Una vez le escuché decir al maestro Osvaldo Cepeda y Cepeda que los locutores son colegas de Dios. Lógicamente, no solo yo, todos los que escuchábamos al legendario hombre del micrófono nos asombramos ante lo que, inicialmente, parecía sacrilegio.

Todo quedó completamente claro cuando el maestro Cepeda y Cepeda nos remitió al libro del Génesis, específicamente al capítulo 1, versículo 3: “Entonces Dios dijo: ¡Que haya luz! Y hubo luz”.

Con aquella alegoría ese maestro de generaciones provocó que yo conectara con otras partes del libro de libros. Mi mente viajó al fragmento contenido en Lucas, capítulo 1, del 26 al 28: “A los seis meses, Dios envió al ángel Gabriel a Nazaret, pueblo de Galilea, a visitar a una joven virgen comprometida para casarse con un hombre que se llamaba José, descendiente de David. La virgen se llamaba María. El ángel se acercó a ella y le dijo: —¡Te saludo, tú que has recibido el favor de Dios! El Señor está contigo”.

Aunque aquí solo he referido dos breves segmentos, como es sabido, se trata de parlamentos más largos. Pero resulta fácil encontrarlos y repasarlos cuantas veces se requiera.

Lo fundamental en este tema, así lo medité a partir de la alegoría inicial, es la relación entre una voz (lo que se dice) y lo que ocurre luego de su emisión. Lo fundamental, para expresarlo en términos populares, es cuan corto es el trecho entre el dicho y el hecho.

Es así como puede abrirse oportunidad para encontrar desde “bocaguá” o quien es “buchipluma namá” y hasta quien habla “pluma de burro” o “bazofia”, llegando hasta quien tiene “palabra de gallero” o alguien cuyas expresiones pueden escribirse “con tinta china”.

Si revisamos lo que ocurre en la actualidad, fundamentalmente ante tantas vías para difundir mensajes, parece más que urgente revisar la validez de aquella alegoría usada por Cepeda y Cepeda.

Resulta mucho más que oportuno recurrir a lo que llamó la atención a un estudioso estadounidense hace un poco más de un siglo, pero que sigue siendo verdad. Me refiero a aquel psicólogo y educador que sintió un reto ante el hecho de que, entre las palabras común, comunidad y comunicación existe mucho más que una simple raíz compartida.

Buscando, él encontró que “Muchos hombres viven en la comunidad en virtud de las cosas que tienen en común; y la comunicación es la forma por la que se hace posible el entendimiento humano y la asociación de las personas, es decir, la sociedad” (Dewey, 1916). Siendo la locución una modalidad muy generalizada de comunicación, Dewey tiene mucho para decirnos.

¿Cuánta gente que dice hacer locución toma en cuenta que su oficio incide grandemente en las posibilidades de poner contenidos en común y que eso determina lo que ocurre con la comunidad? ¿Hasta dónde demuestra esa gente que de verdad les importa que sea positivo para la comunidad eso que hace? ¿Se habrá dado cuenta esa gente de que posiblemente está “cavando tumba” para la comunidad, y con ello, la suya?

Quizás ayude a responder el filósofo uruguayo Roberto Blatt, con aquello de “verdad al peso”, en alusión a esa nueva “verdad” determinada por la cantidad de “me gusta”, de “repost” o de “comentarios” que genera un determinado mensaje.

Entre actuar con criterio de sostenibilidad, entendida más allá de lo ambiental, colocar al ser humano y su bienestar- aunque hay quienes proponen redefinir eso para que lo sea la biodiversidad, lo que creo muy válido, pertinente, oportuno y urgente- como centro de nuestras acciones, retomar el real valor de la verdad, y hasta aplicar el Triple filtro de Sócrates, son vías para afrontar los retos y desafíos de esta etapa.

Quizás sirva reaprender de Aristóteles y su Ética a Nicómaco, para encontrar un “punto medio” que nos ayude a lograr equilibrio entre ciertos placeres y la consecuente cuota de responsabilidad al momento de “ser voz”.

Celebrar el Día Nacional del Locutor debe servir para evaluar lo que se hace con un micrófono o frente a una cámara. Para ello resulta muy útil indagar sobre las consecuencias del modo en que se realiza el oficio y si empeora o mejora la vida de las personas.

martes, 16 de abril de 2024


El Mirador

Por Luis Céspedes Peña
Diario Azua / 16 abril 2024.-

El Plan maestro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para lograr la unificación de República Dominicana y Haití, poniendo como fecha posible el 2050, sigue tomando fuerza, si se observa con detenimiento la gran cantidad de haitianos que llega semanalmente a nuestro país, sin un evidente control fronterizo.

La Provincia Santiago, por ser una de las que exhibe un desarrollo sostenible, es-probablemente-la que tiene más haitianos, legales e ilegales, aunque tenemos que admitir que la inmensa mayoría de ellos, son personas trabajadoras.

Hay un par de reportajes periodísticos que señalan a Barahona, como uno de los sitios donde supuestamente se está construyendo un refugio para haitianos. La construcción es de la responsabilidad del gobierno del Presidente Luis Abinader.

El presidente en Barahona del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y director nacional de los Comedores Económicos, Edgar Augusto Feliz Méndez, aclaró que esas viviendas no son para refugiar haitianos. ¡Es una buena noticia!, ¿pero por qué se mantuvo en secreto ese proyecto, hasta que fue denunciado por periodistas?

Supuestamente el gobierno adquirió una finca en Barahona para la ejecución de ese proyecto. Las viviendas son similares a las que está construyendo el gobierno en diferentes partes de la nación.

El país está lleno de haitianos. Sin importar la violencia extrema que se vive en el vecino país, para los pobres haitianos la República Dominicana, en materia económica y social, es como si se tratara de Estados Unidos.

La diferencia está en que nuestro país, aún con nuestras contradicciones políticas, fruto de la democracia, avanza en determinados renglones, pero Haití cada día es más pobre.

La ONU, fundada en 1945, surgida como consecuencia de la Segunda guerra mundial, que en realidad fue en Europa, con una esquinita en Asia, está compuesta por 193 países, pero se inició con 51 naciones.

Estados Unidos, China, Rusia, el Reino Unido, Francia, Alemania, Corea, Japón y otros que integran ese gran poder económico mundial o militar, son de los principales sostenedores de la ONU.

Entre los países restantes, figuran República Dominicana y Haití. De ese proyecto de unión de la Isla, nuestro gobierno debe cuidarse. El Presidente Luis Abinader sabe que ningún proyecto de esa naturaleza queda oculto. ¡No creemos en las supuestas deportaciones de haitianos!

Se habla de la construcción de refugios públicos y privados para haitianos en todo el país.

Los reportes de medios de comunicaciones indican, en el caso de Barahona, que la mayoría de sus ciudadanos desconocía el proyecto, el proyecto está en su fase final, incluso, la mayoría de casas están pintadas.

El proyecto se aplicará con diferentes modalidades y con organizaciones diferentes, bajo el apoyo de la ONU o el gobierno de República Dominicana.

Se sabe que en Villa González, un Municipio de la Provincia Santiago, se desarrolla un proyecto de esa índole, que se dice es privado, pero para ser ocupado por haitianos como pensiones.

Pero proyecto de los refugios es una política que no cuenta con el respaldo de la mayoría de haitianos y dominicanos.

Los haitianos-en su mayoría-lo que quieren es que los gobiernos ayuden a desarrollar con inversiones y cooperaciones a su país, no que les envíen millones de dólares para combatir a las pandillas, que surgen como resultado del estado de pobreza de la vecina nación.

¿Por qué la ONU, que tiene en su seno tantos países ricos, en vez de usar grandes cantidades de millones de dólares para combatir las pandillas, no acuerda un proyecto para la instalación grandes, medianas y pequeñas industrias alimenticias, que además de producir alimentos, también crea fuentes de empleos?

¡Así se combate el hambre y otras necesidades! Otras áreas que la ONU, pero también la Organización de Estados Americanos (OEA), debe poner en ejecución a favor de Haití, son la construcción de acueductos, extrayendo agua de pozos subterráneos o de mar, para procesarla y usarla para beber, así como para el fomento de la agricultura.

Otras áreas a ser desarrolladas serían las construcciones de escuelas, caminos vecinales, carreteras, recuperar la foresta con siembras masivas de árboles, especialmente frutales, para sólo citar algunos sectores que requieren de financiamientos o la cooperación de gobiernos extranjeros.

Las pandillas criminales no sólo son el resultado de una inexistente democracia en Haití, sino de la calamidad, la falta de empleos, medicinas, médicos, un buen sistema educativo, seguridad colectiva y otros beneficios. En Haití hay que trabajar para matar el hambre, no al hombre.

El Presidente Abinader no debe dejarse arrastrar por sectores que conspiran en contra de nuestra patria. Además de los problemas económicos y sociales que tiene nuestro país, el jefe de Estado, que busca su reelección, sabe que los refugios haitianos van en contra del nacionalismo, el mismo por el cual lucharon Juan Palo Duarte y demás trinitarios.

El gobernante sabe que hoy no tiene los votos para ganar en primera vuelta. Y, como lo sabe el Presidente Abinader, la unificación de Haití y República Dominicana es un viejo proyecto internacional. ¡Contrario a los intereses dominicanos y haitianos!

Los haitianos no quieren ser refugiados en República Dominicana, ni en ninguna parte del mundo, sino vivir en libertad y con desarrollo, pero en su propio territorio.

Es la situación de miseria que impulsa a los haitianos a tener de migrar, embarcarse en frágiles yolas para ir a otros países en busca de mejoría. Pero poner los pies en República Dominicana, con el apoyo de sectores del gobierno y la ONU, es más fácil. ¡Los perremeístas también sufren la agresión a su patria!

¡Gracias por leernos!

domingo, 14 de abril de 2024

Por Emilia Santos Frias
Diario Azua / 14 abril 2024.-

“La prensa es la artillería de la libertad". Es imperioso recordar esta frase lapidaria del escritor Hans Christian Andersen, famoso por sus libros para infantes como El patito feo, La sirenita..., ella nos insta en este siglo de la conectividad, a abrazar el adelanto tecnológico y científico, para robustecer el bien hacer en el ejercicio del Periodismo moderno: de los hechos, crítico, y comprometido con el bien común, que, además, abraza valores universales.

Las nuevas tecnologías coadyuvan a que no haya frontera para la información emitida desde los medios de comunicación de masa. Lo que transmitimos hoy, es parte del proceso de universalización. Por eso, es sine qua non exhibir objetividad, valores en los hechos que contamos, las historias que difundimos, los testimonios que publicamos, con los que buscamos hacer aportes a la sociedad y a sus audiencias.

Las tendencias de Periodismo de los hechos y el crítico: nuevo Periodismo, con su sello distintivo, continúa haciendo aportes a la cultura, pero en la actualidad, desde el relato que hace de los hechos, justamente por la técnica narrativa conque presenta a la población la noticia. El fortalece la educación. Hace al lector protagonista de cada acontecimiento. Al tiempo que, mueve al pensamiento; al interés y búsqueda; a que se interese por lo que ocurre en su entorno: reflexione acerca de lo transmitido.

En el periodismo crítico, que hace uso de los ponderados testimonios, evidencia documentos, fuentes de información que sellan la responsabilidad de quien narra los hechos. Estas corrientes, Periodismo de los hechos y crítico, coexisten en nuestros días, con una responsabilidad tan importante, que desde su accionar contribuyen a las regulaciones que se desarrollan en el mundo actual.

Tal como predijo el ducho Joseph Pulitzer, pionero del infotainment: noticias que mezclan información y entretenimiento; tan populares en la actualidad: “el poder para moldear el futuro de una república estará en manos del Periodismo de las generaciones futuras”. Por eso abogamos por un ejercicio amparado en estudio académico, principios y valores: conocimiento general y sensibilidad social. Es una ciencia humanista, se ejercita para servir desinteresadamente, para bien de la colectividad. Su norte es el buen hacer, para que esto sea reproducido por las audiencias.

Por eso, es necesario operar la comunicación digital interactiva, para propiciar garantía de derechos humanos, fundamentales; fomentar el pensamiento crítico, la paz entre los Estados; identidad cultural; elevar niveles educativos, esparcir seguridad…,

Si se pierde de vista la esencia del Periodismo y sus valores, entre ellos, responsabilidad social y profesionalismo al hacer uso de nuevas tecnologías de la información y de las comunicaciones, se es cómplice de la involución social, y ella solo aporta deterioro económico y cultural a la nación.

La recomendación es que, al aprovechar y hacer uso de tecnología, de inteligencia artificial; hoy una herramienta complementaria al ser humano, en la producción de contenido, encontrar historias, identificar tendencias y comprender mejor las audiencias…, recordar sus desafíos éticos y prácticos. Utilizarlas de forma responsable, jamás para manipular a las audiencias o difundir información falsa, porque esas acciones son contrarias al Periodismo.

Afortunadamente en la República Dominicana para robustecer nuestro ejercicio, las y los periodistas contamos con normas nacionales, entre ellas la Estrategia Nacional de Ciberseguridad 2030, creada mediante el Decreto 313-22, que fortalece el marco nacional de ciberseguridad. Al mismo tiempo, fomenta la concientización y creación de entornos digitales seguros, confiables y resilientes, para promover una sociedad digital inclusiva y de respeto a los derechos fundamentales. ¡Identifiquemos su eficacia!

Asimismo, tenemos a mano las precisiones del Decreto 338-23, que creó el Gabinete de Innovación y Desarrollo Digital; órgano estratégico y consultivo en materia de formulación y priorización de políticas y estrategias para el desarrollo digital. Esta institución es responsable de coordinar y crear alianzas entre las instituciones públicas del Estado.

Además, el Decreto 498-23, que aprobó la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial (ENIA) y su plan de acción, que procuran el desarrollo y la promoción de la inteligencia artificial en la nación, y fomenta innovación, crecimiento económico sostenible y mejoramiento de la calidad de vida de las personas. Importante para el Periodismo: ¡una profesión de servicio!

Lo descrito previamente evidencia que el Periodismo moderno: crítico, de los hechos, asume compromiso prudente con las audiencias. Hoy se ejercita entrañando derechos, deberes y responsabilidades especiales. Incluso, sujeto a restricciones, fijadas por la ley para así asegurar respeto a derechos y a la reputación. Para protección de la seguridad nacional, el orden público: salud o moral pública.

Hasta la próxima entrega.

La autora reside en Santo Domingo
Es educadora, periodista, abogada y locutora.

jueves, 11 de abril de 2024


Por Néstor Estévez

/ Diario Azua / 11 abril 2024.-

“Dime a qué le prestas atención y te diré quién eres”. Es una frase que se atribuye al filósofo español José Ortega y Gasset, uno de los escritores favoritos de Manuel Quiroz.

¿Quién es Manuel Quiroz? Algunos lo han preguntado, principalmente desde que supieron de su escogencia como Premio Nacional de Periodismo 2024. Y está muy bien que lo pregunten, siempre que la motivación vaya más allá de la simple curiosidad desorientada. Querer saber puede ser el comienzo de una senda que conduzca a descubrir y a transformar, preferiblemente para mejor.

Quienes lo conocieron antes que yo cuentan que Manuel Antonio Quiroz Cepeda tiene más de 50 años de ejercicio profesional. Él viene de “la escuela” de Germán Emilio Ornes Coiscou. Sus inicios están asociados a Teleantillas y El Caribe, periódico del que llegó a ser director.

Quiroz fue redactor en Rahintel, director del desaparecido periódico Última Hora; llegó a ser jefe de redacción del Listín Diario; director de Noticias en RTVD, HIJB, el periódico Hoy, así como corresponsal de medios extranjeros. Desde hace algunos años se desempeña como director de Noticias SIN.

Pero el Quiroz al que quiero referirme destaca por su pasión por la lectura. Cuando tanta gente piensa que ser periodista o comunicador, como les gusta a muchos, es asunto de “darle pa’llá” a un texto o, mejor, a un micrófono o, mejor todavía, frente a una cámara, Quiroz lo asume como un oficio que requiere de formación y permanente actualización, además de alto sentido del compromiso.

Con altísima frecuencia, a Quiroz se le escucha citar a autores. Mientras escribo me parece estar escuchándolo hablar sobre Ortega y Gasset o sobre cualquier tratadista de temas relacionados con entender la realidad. Me luce escucharlo explicando sobre la incidencia de quien, en base a conocimiento y práctica, aporta a la edificación y evolución de la sociedad.



Por eso Quiroz, además de periodista, es la persona con la que se puede abordar una amplia gama de temas. Hace mucho tiempo que él descubrió que la lectura, principalmente la buena, permite a los periodistas expandir su base de conocimientos en diversas áreas. Él se dio cuenta a tiempo de que así se logra comprender mejor el ámbito en el que se opera y que eso también ayuda a afrontar lo que pueda venir.

De cuando trabajamos juntos, lo recuerdo haciendo preguntas a un reportero que acababa de llegar de la calle y se disponía a escribir sobre un suceso en donde, según decía, había muerto una persona. “¿Pero tú lo volteaste y le tomaste el pulso? ¿Tú estás seguro de que se murió?”. Esas eran algunas de sus preguntas, como manera de asegurarse de que se informaría con absoluto apego a la verdad.



Es que con Quiroz no funciona eso de “dar el palo”, con el riesgo de que luego nos desmientan. Este hombre tiene bien claro que quien informa crea una realidad en el ámbito de la verosimilitud. Él sabe muy bien que lo que tú dices adquiere la categoría de imagen y termina convirtiéndose en elemento clave de tu reputación.



Este experimentado periodista tiene la virtud de combinar los momentos de alta tensión, muy propios del oficio cuando se toma en serio, con ocurrencias que aligeran y hasta hacen entretenida la labor de contar los hechos, aunque sean desagradables.



Y como punto medio de esa diversidad, Manuel Quiroz cuenta con la sensibilidad que permite sobreponerse a la vorágine que, sobre todo en estos tiempos, implica gestionar informaciones, principalmente, noticiosas. Eso le permite mostrar el perfil del ser humano capaz de escuchar, como medio para entender; de asumir el papel de amigo, de confidente y hasta de padre, cuando las circunstancias lo ameritan.



Me hubiese encantado decirlo primero. Pero se me ocurre que, pensando en alguien como Manuel Antonio Quiroz Cepeda, Ryszard Kapuscinski se me adelantó con la siguiente conclusión: “Para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Si se es una buena persona, se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias”.



¡Ojalá mucha gente tenga oportunidad para dejarse influir por Manuel Quiroz!