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diarioazua
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El o la médico no es sólo un profesional de la salud, es padre, madre, hijo, hija, nieto y/o abuelo, abuela, cabeza de familia, mientras los recién graduados tienen sed de servir a la sociedad bajo un ambiente de peligro como el actual a nivel mundial, el llamado para su integración debe ir acompañado de lo necesario para el cuido de su propia salud como la de los suyos.
Se está haciendo un llamado a todos los médicos que quieran incorporarse a la detección y tratamiento del COVID-19, pero aparentemente de forma voluntaria.
Hoy en República Dominicana hay más de 12 mil médicos generales desempleados y otros tantos de varias especialidades.
Llamar a los pensionados, seria ofertándoles un pasaje a la puerta de la muerte por sus edades y algunas complicaciones de salud.
Ante el coronavirus los mayores de 60 años, y los que tienen su salud comprometida con alguna enfermedad constituyen la población más vulnerable frente a esta pandemia.
Frente a los profesionales de la salud de nuestro país hay que preguntarse que qué tal del derecho a la alimentación de ellos y sus familias, el derecho al empleo y la dignidad del trabajo bien remunerado?
Es bueno recordar que solo para los exámenes de residencias participaron más de cinco mil médicos, la mayoría de los cuales está disponible.
A todo médico que acuda debe pagársele adecuadamente por su servicio y si contraen el COVID-19 indemnizarlos de por vida, a los médicos hay que tratarlos como se merecen, porque después de Dios en manos de ellos están las vidas de las personas….MARCHEMOS DIGNAMENTE UNIDOS CONTRA EL COVID-19 #Quedateencasa.
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