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diarioazua
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Alcadio Valdez
Si Daniel Ortega hubiera muerto en la lucha contra Somoza como le ocurrió a su hermano menor el comandante Camilo Ortega Saavedra, o se hubiera retirado a la vida privada como lo hizo su otro hermano Humberto Ortega Saavedra, quien fue el jefe del ejército sandinista, hubiera pasado a la historia como un héroe; pero lleva casi doce años en el gobierno y en estos momentos ha bañado de sangre a Nicaragua y por eso pasara a la historia como una canalla. Parece que Daniel Ortega Saavedra, desconoce el valor del pueblo que gobierna, a pesar de que el padre de los Ortega Saavedra fue oficial del general Sandino.
En el libro 50 Años de lucha Sandinista, escrito por su hermano Humberto, podemos leer que para 1926 Augusto Cesar Sandino, estaba enfrentado a los Estados Unidos. Asesinado Sandino por Anastasio Somoza García, el pueblo nicaragüense se mantuvo en pie de lucha con 33 movimientos armados; cabe destacar que el 21 de septiembre de 1956 Rigoberto López Pérez ajustico al tirano Anastasio Somoza García.
Daniel Ortega, sabe muy bien, porque así lo narra su hermano, que en se crearon los destacamentos de vanguardia del Frente Sandinista de Liberación Nacional, las escuelas militares, se asaltaron bancos para financiar las actividades revolucionarias. A pesar de la represión de los Somoza, el pueblo se organizo en sindicatos y frentes de masas, fortaleció de lucha clandestina y lograron que la dictadura liberara los presos políticos.
Entonces, como Pretende el Presidente Daniel Ortega que un pueblo con esa tradición de lucha iba aceptar tranquilamente la reforma a la Seguridad
Social el incremento de las contribuciones al tiempo que le reducía las pensiones. Eso hizo estallas una ola de protestas en todo el país; los estudiantes tomaron las calles, se le unieron los movimientos indígenas y los desempleados, estas protestas que iniciaron en abril llevan casi 400 muertos.
Este gobierno de casi 12 años se caracteriza por el nepotismo, pues la vicepresidenta es la esposa del Presidente, el pueblo pide la renuncia de ambos y que las elecciones sean adelantadas: pero en su megalomanía Daniel Ortega es tan grande que no hace caso a nadie.
Sus antiguos compañeros de lucha lo han abandonado incluso su hermano Humberto. Este dictador no ha respetado la mediación del clero, y la Organización de Estados Americanos condeno el baño de sangre a Nicaragua.
El gobierno ha creado grupos paramilitares para reprimir la población, con razón los jóvenes que lo afrentan dicen: Ortega y Somoza son la misma cosa, Nicaragua está en pie de lucha con su lema PATRIA LIBRE O MORIR.
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