Titulares

martes, 19 de septiembre de 2017

Obstaculizar la educación dominicana


Por Víctor Peña

La educación en la República Dominicana tomó un giro espectacular a partir de que el presidente Danilo Medina en su primer gobierno decidiera aplicar el 4 por ciento establecido por Ley a esta institución, fue tan drástico el cambio que al instante se incentivó la construcción y reconstrucción de las escuelas en todo el país, se replanteó la estructura educativa para mejorar la calidad en la curricula de los maestros y su calidad de vida con los aumentos y beneficios que recibieron.

Todo esto fue un bálsamo para los cuestionamientos internacionales que no cesaban de tipificar nuestra educación como una de las más débiles de la región y del mundo, esto sin contar la mejoría directa que trajo a las familias dominicanas con hijos en edad escolar, que les resolvió el problema de alimentación y de tiempo ya que sus hijos podrían quedarse en las escuelas (tandas extendidas), mientras ellos trabajaban.

En este tiempo hemos tenido tres ministros, con sus altas y sus bajas dirigiendo esta institución, no es que ninguno haya sido un dechado de virtud, pero siempre se trató con respeto el trabajo de los maestros y se buscó la manera de entenderse con ellos, dando un respiro a los padres que tienen hijos en las escuelas, no es que los maestros no protestaran, ni dejaran de exigir sus reivindicaciones, sino que se buscó consensuar las desavenencia. 

Lamentablemente de un tiempo a esta parte hemos visto que las cosas se están haciendo diferentes, el ministro actual de educación Andrés Navarro, pasó de ser un desconocido a Canciller de la República, solo con el aval de su gran desempeño en la Alcaldía del Distrito Nacional, aunque hay que decir que tuvo una buena gestión también en el Ministerio de Relaciones Exteriores.

El flamante ministro Andrés Navarro hasta hace poco era uno de los mejores valorados de este gobierno junto a Gonzalo Castillo a tal punto que en los corridillos políticos del Partido de la Liberación de la Dominicana y fuera del mismo se hablaba de que era un pupilo del Presidente y era visto como un futuro presidenciable, y que pasó?.

No queremos pensar que a Navarro se le haya subido los humos a la cabeza, o que se haya emborrachado de poder, porque ese cambio para mal, que ha experimentado últimamente no le hace bien a nadie, muy por el contrario está empañando uno de los puntos más luminosos que puede exhibir el gobierno del presidente Danilo Medina, con todo el desasosiego que está causando no solo al sistema educativo sino a la población dominicana.

Resulta que las medidas de revisión de nóminas de maestros ha levantado un avispero y no dudamos de que haya unos que otros casos de gente que este cobrando en el ministerio sin trabajar, pero no esa gran cantidad que graciosamente sacaron de las nóminas y en tal caso es un problema administrativo creado por su sistema que no tienen que pagar los maestros.

Eso es algo que los maestros no le iban a perdonar y como es natural vinieron las protestas, muy justas por cierto, porque el Ministro ha sido muy displicente para corregir este problema y lo peor de todo es que no ha salido bien de esta lucha y ya se abrió otro frente con los maestros con las destituciones y degradaciones a directores de distritos, liceos y escuelas, no es que estén mal los cambios implementados lo que pasa es que son inoportunos en este momento, porque están creando más conflictos y ruidos innecesarios.


De manera que el Arq. Andrés Navarro debe saber que hay muchas formas de suicidarse políticamente hablando, pero en ninguno de los casos hay que arrastrar a nadie, ni a maestros, ni a su gobierno, ni a educandos, ni a gran parte de la población dominicana que tenía como solución de sus mayores problemas las escuelas.


Prepárese señor Ministro que de seguro su gran batalla ya no será librada solo con los maestros, sino con todos esos padres que entran en un proceso de desesperación cuando sus hijos no están en las escuelas recibiendo docencia y si usted no ha sabido manejar la presión que ejercen los maestro, más difícil  le será cuando participe la población y como yo lo veo usted tiene dos opciones o rectifica todos esos desaciertos cometidos o renuncia a su cargo.
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