Titulares

Publicidad

lunes, 14 de febrero de 2022

Una Nueva Afrenta a la Constitución



Santo Domingo, Rep. Dom. / Diario Azua / 14 febrero.-

Una nueva afrenta asecha la Constitución Dominicana, por parte del actual gobierno, que pretende hacerse un traje a la medida, para reposicionarse y tomar ventajas políticas partidaria de cara a las elecciones del 2024.

Se trata de un nuevo proyecto de ley de Reforma Constitucional donde se plantea eliminar, introducir, o cambiar una serie de artículos de la Constitución que si bien son pertinente no son relevantes en el actual estadio de desarrollo de la Constitución y que bien se pueden obtener con que los legisladores centren sus esfuerzos legislativos en producir las leyes derivadas o de desarrollo prevista en el propio texto constitucional.

Analizando el borrador del proyecto de reforma a la Constitución salta a la vista algunos designios que asechan dicho texto, algunos de los cuales son violatorio de la propia Constitución y otros podría surgir cuando la Asamblea Revisora se declare soberana e introduzca lo que constituye el interés real del gobierno, que es reducir a un 40 por ciento el porcentaje para ganar las elecciones en la primera vuelta y restituir la habilitación a un ex presidente para que puede ser candidato.

Entre las perturbaciones del proyecto de reforma están aquellos artículos que pretenden despojar a los ciudadanos del derecho de militar en un partido político, para poder acceder a ciertos cargos, violando una condición sustantiva de todo ciudadano que consiste en estar en pleno ejercicio de los derechos civiles y políticos para el ejercicio de potestades públicas. El hecho de estigmatizar a los militantes de los partidos políticos, para prohibirle el desempeño de ciertos cargos públicos, constituye una violación al artículo 39 de la Constitución, respecto al derecho de igualdad.

De igual manera existe la propuesta de cambiar el nombre de Procurador General de la Republica, por el de Fiscal General, lo cual constituye un reenfoque de nuestro sistema germánico-francés, que es la raíz de nuestro andamiaje jurídico y extrapolarlo al sistema de Common Law, rompiendo una tradición centenaria y las raíces del derecho dominicano.

El proyecto de reforma constitucional tiene y responde al espíritu empresarial del actual gobierno, que quiere cerrar el paso a quienes han construido la democracia desde los partidos políticos, a los cuales descalifica y responsabiliza de todos los males del sistema, abogando por ciudadanos neutro sin vinculación con la sociedad

y dar pasos los oportunistas anti partidos de la sombra, para que disfruten del esfuerzo que ha significado consolidar la democracia, teniendo como plataforma los militantes y profesionales de todos los partidos políticos.

Las pretensiones en modificar la actual Constitución se hace bajo el pretexto de asegurar la independencia del Ministerio Público, así como bajo el pretexto de combate efectivo a la corrupción administrativa, la cual no garantizan los políticos según los anti partidos. Esa línea de acción la impulsa en América Latina y otros países el movimiento anti partido, los cuales quieren poner el Estado bajo la sombrilla de las grandes corporaciones privadas nacionales e internacionales, olvidando los voceros del movimiento anti partido que lo que garantiza la eficacia y eficiencia de los ciudadanos no es su vínculo o militancia partidaria, sino su integridad, idoneidad, honestidad, honradez personal y profesional.

Los puntos sometidos al debate, como fundamento de reforma a la Constitución, son impulsados y puesto de relieve por el actual gobierno, no por la población, y lo que persigue es alienar y embobar a los ciudadanos y legisladores, para adecuar la Constitución a su designio, lo cual el pueblo dominicano tiene una vez más que decir: La Constitución respeta.

Por último el proyecto de reforma constitucional contiene muchas propuestas pertinentes, no así relevantes, que bien pueden esperar y ser abordadas en el momento en que la actual Constitución haya sido desarrollada por las leyes derivadas, pues no constituyen elementos de preocupación para la ciudadanía, como son el alto costo de la vida, la migración haitiana, el despojo del patrimonio del Estado, pasándolo de manera disimulada al sector privado, la violación a los derechos adquiridos, de cientos de miles de servidores públicos cancelados y retaliado, la inseguridad ciudadana, la violación a la seguridad jurídica y derechos adquiridos, los escándalos de corrupción de esta administración, entre otras no menos importantes problemas que si afectan al pueblo dominicano.

Todos los ciudadanos tienen que cerrar fila en defensa de la Constitución, la cual requiere ser respetada para tranquilidad jurídica, política, social y económica de la nación. La Constitución se respeta y no se toca.

Neris Nelio Abreu Comas, M.A
Master en Estudios Internacionales, Derecho Constitucional y Gestión Públicas
Febrero 11, 2022

« PREV
NEXT »

No hay comentarios

Publicar un comentario