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lunes, 5 de abril de 2021

La inteligencia emocional en cuarentena

 

Por Dianelis Jiménez
Diario Azua / 05 abril 2021.-

El tiempo perfecto para aprender a manejar nuestras emociones y dejar saber a los demás de cómo nos sentimos.

La pandemia llegó para cambiarnos el punto de vista de la vida a todos. Esta crisis sanitaria ha llegado para darnos una lección de vida, sobre el tiempo, nuestras familias, lo que hacemos hoy, lo que haremos mañana pero lo más importante es hacernos reflexionar en estos nuevos cambios y sobre todo nuestra inteligencia emocional dentro de nuestros hogares.

Tony Schwartz asegura que las emociones negativas como el estrés, la fatiga y el pánico pueden ser contagiosas como el mismo virus. 

Dentro de nuestros hogares y más cuando vivimos con demás personas podemos absorber esas otras emociones que afecta directamente a nuestra persona. 

Schwartz explica que el ser humanos cuenta con dos maneras de reaccionar: la adulta y la infantil. Mientras la parte infantil es indefensa vulnerable y despreocupada, la adulta trata de ser más calmada y tranquilizada en diferentes tipos de situaciones.

La cuarentena en términos médicos es un período de tiempo no específico en un lugar como método de evitar un riesgo de contagio de una enfermedad, virus o plagas. 

En esta ocasión afecto a todos en un sentido de incertidumbre, angustia y fake news, donde la desesperación agobió de tal manera a las personas que se formó una ola de miedo e indecisión.

A medida que las rutinas del diario vivir fueron siendo menos cada día, nuestro nivel de estrés también fueron subiendo, por eso es recomendable tener buena comunicación dentro del hogar, porque de no ser de esta forma puede llevar a la ansiedad y depresión.

Nuestra inteligencia emocional debe de considerarse como nos explica el licenciado en Psicología José Leopoldo Castro: mantener una comunicación clara de cómo nos sentimos, normalizar la situación a través de la aceptación de lo que estamos viviendo, proponer horarios de reuniones familiares e individuales (es importante tener nuestro propio espacio en donde poder pensar), comprender que está bien sentirse contrariado o fuera de lugar y los más importante que debemos de tomar en cuenta, es que debemos de conocernos a nosotros mismos y a los demás quienes nos rodean.

El poder de las emociones es extraordinario, sólo un amor poderoso -la urgencia por salvar al hijo amado, por ejemplo- puede llevar a unos padres a ir más allá de su propio instinto de supervivencia individual. Desde el punto de vista del intelecto, se trata de un sacrificio indiscutiblemente irracional pero, visto desde el corazón, constituye la única elección posible”.

Daniel Goleman

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