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Por Dr. Amín Cruz
Diario Azua / 04 abril 2021
“Mientras salimos de las penumbras de la pandemia, quiero elogiar a los hombres y mujeres que con firmeza se afianzaron a sus rutinas, y removieron y destruyeron cientos de miles de explosivos en 2020, desde minas terrestres hasta bombas sin detonar y artefactos explosivos improvisados. El trabajo continuó gracias a los individuos, organizaciones y gobiernos que se aferraron al mismo” Daniel Craig
El 4 de abril se celebra el Día Internacional de información sobre el peligro de las minas y de asistencia para las actividades relativas a las minas, día proclamado por la ONU el 8 de diciembre de 2005.
El objetivo principal, es crear conciencia sobre el peligro y las terribles consecuencias de las minas para la seguridad e integridad de los seres humanos, así como también ayudar a todas las personas que han sido afectadas por este mal.
En este día, la ONU reafirma su compromiso con un mundo libre de la amenaza de las minas y otros restos explosivos de guerra, incluidas las bombas de racimo.
El impacto de las minas terrestres y los explosivos
Las minas terrestres y los restos de explosivos de guerra matan o lesionan a miles de personas cada año. Además de las pérdidas humanas, ocasionan otros perjuicios:
Cortan caminos, lo que impide a los niños ir a la escuela y a los agricultores trabajar la tierra
Obstaculizan el desarrollo económico y social.
Privan a la población de sus medios de subsistencia.
Dificultan la reconstrucción después de la guerra.
Bloquean el despliegue seguro del personal de mantenimiento de la paz y la prestación de la ayuda humanitaria.
Las minas terrestres y las bombas de racimo sin detonar no discriminan, matan por igual a un soldado que a un niño. Y siguen matando mucho tiempo después de que las armas de la guerra hayan callado.
Durante más de 20 años la labor de la ONU respecto a las minas se ha centrado en cubrir las necesidades de las personas afectadas, y además conseguir que haya el menor impacto posible en las personas, ya sean civiles, trabajadores humanitarios o personas que trabajan por el mantenimiento de la paz.
La pandemia del COVID no ha hecho más que dificultar la persecución de los objetivos y esto requiere más perseverancia a la hora de trabajar para lograr un mundo sin minas terrestres.
El uso de las minas en algunos países del mundo ha representado un grave problema de seguridad para sus habitantes. Algunos de los que han sido víctimas de esta mortal arma de guerra, han quedado con algún tipo de discapacidad, e incluso han perdido sus vidas.
En este sentido, la Organización de las Naciones Unidas ha estado durante veinte largos años tomando medidas responsables para víctimas, de lo que puede considerarse un crimen de lesa humanidad.
Por otro lado, ha tenido en cuenta las necesidades de seguridad y resguardo para todo el personal civil que cumple labores humanitarias y quienes constantemente exponen sus vidas para la paz en estos países que están en permanente conflicto.
Para que la humanidad pueda disfrutar de un planeta sostenible, es necesario que a nivel mundial todos los países que usan las minas como explosivos de guerra se liberen de ellas de una vez por todas.
Toda la sociedad tiene el derecho de disfrutar de plena seguridad, sin embargo, a pesar de los esfuerzos de la ONU, sigue representando un grave peligro para muchos habitantes alrededor del mundo.
Los objetivos para el Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, pretende abordar esta problemática, en aras de contribuir a la erradicación definitiva a nivel planetario de esta inhumana práctica, a causa de la cual, hombres, mujeres y niños mueren cada año.
Es un organismo internacional creado en el año 1997 y que trabaja para las Naciones Unidas y cuya función primordial es aunar esfuerzos para erradicar el uso de minas y explosivos terrestres que atenten contra la vida de los seres humanos a nivel planetario.
Gracias a su maravillosa labor, se ha logrado que muchas personas sigan ilesas y alejadas de tan inminente peligro como es el caso de Colombia, Haití Iraq, Afganistán, entre otros.
Estas actividades llevadas a cabo por el personal y funcionarios encargados de la paz mundial, se realizan para brindar cooperación y asistencia en aquellos países donde el uso de minas para la guerra es una realidad.
Por otro lado, el Servicio de las Naciones Unidad de Actividades relativas a las Minas (UNMAS), viene desde hace algunos años, coordinando e implementando una serie de planes, para arrancar de raíz las minas terrestres y todo tipo de explosivos que atenten contra la vida e integridad de todos los seres humanos.
A estos movimientos sociales, también se han unido países con campañas solidarias, en especial, aquellos donde el empleo de minas sigue llevándose a cabo de manera indiscriminada.
Este 2021, las Naciones Unidas se asegurarán de que se avance hacia un mundo libre de la amenaza de las minas terrestres y las explosiones controladas de municiones.
La ONU promueve la universalización de los marcos jurídicos existentes y alienta a los Estados miembros a que amplíen esos regímenes y elaboren nuevos instrumentos internacionales para proteger a los civiles de los flagelos de las minas terrestres y los restos explosivos de guerra. Las Naciones Unidas realizan esta labor en colaboración con los Estados interesados, la sociedad civil y las organizaciones internacionales que realizan actividades relativas a las minas.
No obstante, incluso en medio de una crisis sin precedentes, no podemos dejar que este día pase inadvertido y tampoco podemos permitir que no se reconozcan los derechos de las personas con discapacidad. Las minas, los restos explosivos de guerra y los artefactos explosivos improvisados son una amenaza para algunos de los grupos más vulnerables de la sociedad: las mujeres, cuando van camino del mercado, los ganaderos, cuando pastorean el ganado, los trabajadores humanitarios, cuando tratan de llegar hasta los más necesitados.
Los logros de quienes luchan contra las minas muestran que, cuando colaboramos unos con otros, podemos alcanzar metas que en su momento nos parecían imposibles. Se trata de un mensaje que nos sirve a día de hoy para tratar de acabar con la transmisión de la pandemia.
“Los logros de quienes luchan contra las minas muestran que, cuando colaboramos unos con otros, podemos alcanzar metas que en su momento nos parecían imposibles. Se trata de un mensaje que nos sirve a día de hoy para tratar de acabar con la transmisión de la pandemia.” António Guterres
Dr. Amín Cruz, PhD, diplomático, historiador, educador, periodista, escritor, Presidente del Congreso Mundial de Prensa y presidente del Congreso Mundial de Universidades, residente en New York.
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