Una marcha no contaminada

Writen by diarioazua 14:10:00 - 0 Comments

Por Víctor Peña.

La marcha multitudinaria donde participaron miles de dominicanos como una manera de protestar en contra la impunidad y la corrupción se llevó a cabo de forma pacífica y civilizada, en sentido general nos dejó buenas lecturas, comenzando por que cuando se quiere hacer una marcha ordenada, sin desorden, sin afectar bienes de tercero se puede y esto es una lección a las agrupaciones políticas que en sus marchas las cosas se le van de las manos.

Un aspecto importante de la marcha, es que se nota el despertar de un pueblo dominicano que estuvo en letargo por años y ahora está retomando conciencia de que no debe callar cuando se esté lesionando sus intereses, esto es una buena señal lástima que haya tardado tanto ya que han pasado grandes actos de corrupción públicas y privadas y nadie ha dicho esta boca es mía.

Otra parte excelente es que el grupo de organizadores, entidades nutridas de gente de pueblo, ante los pronunciamientos de algunos partidos políticos que al parecer intentaban adueñarse del escenario, pusieron un stop cuando en reunión convocada para esos fines les advirtieron que no se oponían a su participación pero que eso no sería un acto político, sino una manifestación ciudadana. 

Otra parte que marcó un hito fue que el gobierno y sus funcionarios estuvieron de acuerdo de que en el país debe hacerse justicia contra los corruptos para el fortalecimiento de la democracia y la transparencia gubernamental, así lo hicieron saber públicamente por separado Margarita Cedeño de Fernández, Vicepresidenta de la República y José Ramón Peralta, Administrativo de la Presidencia.

Lo único que puedo criticar de la marcha, más no así de sus organizadores porque no tenían como evitarlo, es que junto a grandes personalidades que desfilaron allí se colaron algunos corruptos conocidos, juntándose mansos con cimarrones, es como si estos corruptos hoy convertidos en empresarios prósperos gracias a la impunidad adquirida, hayan querido contaminarla, pero sin lograrlo.

Esta marcha quizás deba replicarse en ciudades grandes, siempre que no politicen para que no se desvirtúe el resurgir de la conciencia del pueblo dominicano, pero además que no sea monotemática con el tema de la Odebrecht, sino con todos los temas de corrupción que han gozado de impunidad quizás desde los tiempos de Balaguer hasta esta parte, que son muchos.

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