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diarioazua
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Se graduó de bachiller en Ciencias Físicas y Naturales en la Escuela Julia Molina Vda. Trujillo de esta Ciudad (1956) y veinte años mas tarde se gradúa de Técnico en Retardo Mental y luego obtiene el titulo de Licenciada en Educación Mención Educación Especial de Sordos en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU).
La Profesora Célida llega a la Universidad motivada por una realidad vivida, la condición especial de su hijo sordo Luis Manuel la lleva a matricularse en la alta casa de estudio para lograr los conocimientos necesarios para dar a su vástago. Logro su Objetivo.
Se inicia como maestra en la Escuela Beller de la Descubierta, Neyba. Fue efímera su permanencia en ese lejano lugar, pues al año la trasladan a la Escuela 19 de Marzo de Peralta.
Duro doce años ejerciendo el sagrado sacerdocio del magisterio. Sale en 1969 para Santo Domingo y comienza a laborar en la Escuela Juan Bautista Zafra hasta el año 1972- De ahí pasa a trabajar en la Escuela Nacional de Sordomudos hasta el año 1981, cuando es ascendida a Técnica del Departamento de Educación Especial de la Secretaria de Estado de Educación, Bellas Artes y Cultos, donde laboro hasta el momento de su jubilación.
Su experiencia docente estuvo siempre acompañada de sus vasta formación académica, forjada por su participación en un sinnúmero de cursos, cursillos, jornadas, conferencias y congresos sobre educación especial celebrados en el país y en el extranjero.
Se caso primero con el Sr. Néstor Arturo Noboa Oviedo, fruto de esa unión tuvieron una hija llamada Apolonia Eugenia de los Milagros y en su segunda bodas con el Sr. Manuel Crespo procreo con este 9 hijos llamados: Luis Manuel (Sordo), Ana Elsa Altagracia, Rafael Aureliano, Célida Josefina, Cruz Ángel Rafael, Rafael Tobías, Manuel de Jesús, José Manuel y Manuel Moisés, para los que fue madre abnegada de todos hasta el sacrificio.
Su gran obra consistió en promover y poner a funcionar en la provincia de Azua una Escuela de Educación Especial Integral, la primera del país.
Esta acción la hizo motivada por una realidad vivida y por su sensibilidad social y amor a su pueblo, ya que con este Centro Educativo las madres de estas personas en condiciones especiales pudieran tener lo que ella tuvo que buscar con gran sacrificio en otro lugar.
Por su iniciativa se crea el Comité Gestor Pro-educación Especial del Minusválido, institución que luego adopta el nombre de Comité Azuano Pro-educación Especial y Bienestar del Minusválido, organismo que hasta la fecha es el órgano sostenedor de la Educación Especial en la Provincia Azua.
Una penosa y angustiosa enfermedad terminó con su existencia el 22 de diciembre del año 1987.
Al fruto de esa vida de sacrificios el Comité Azuano Pro-Educación Especial y Bienestar del Minusválido otorga el nombre de Lic. CELIDA LUISA PEREZ DE CRESPO al Centro de Educación Especial y Bienestar del Minusválido de la Provincia Azua.
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