Titulares

jueves, 19 de octubre de 2017

Nuevos retos del trabajo social en tiempos globales


Por Omar Nivar

El término global nos invita a pensar de manera universal y a materializar localmente; un cambio de época donde quizás haya que recuperar la centralidad de lo social, lo comunitario y lo político, como factores de mejora de la sociedad dominicana y de la dignidad de las personas.

Actualmente, estamos ante un escenario con grandes retos para los profesionales del Trabajo Social, un contexto global con grandes crisis políticas, económicas, sociales y humanas, con políticas universales que no garantizan derechos y agudizan las desigualdades sociales ya existentes, y que conllevan el declive del bienestar social.

El Trabajo Social ha atravesado transformaciones significativas e importantes en cuanto a su misma definición, que ha pasado por reorientar su significado, logrando procesos para una reivindicación del profesional.

Según la Federación Internacional de Trabajo Social (FITS), establece que es una profesión que responde a las crisis y emergencias de toda persona que se encuentra en un estado de vulnerabilidad, así como a los problemas personales y sociales de la vida diaria, utilizando una variedad de experiencias, técnicas y actividades consecuentes con su centro de atención holístico en las personas y sus entornos. 

Las intervenciones del Trabajo Social abarcan desde los procesos psicosociales que se centran fundamentalmente en el individuo, hasta la participación en la política, la planificación y el desarrollo social. Además, las intervenciones incluyen el asesoramiento, el trabajo social de casos, el trabajo social con grupos, el trabajo de pedagogía social, trabajo social con personas con discapacidad y el tratamiento y terapia familiar, así como los esfuerzos para orientar a las personas a obtener servicios y recursos en la comunidad. (Definición de la Federación Internacional de Trabajadores Sociales).

Es en la primera mitad del siglo XX, desde 1925 hasta 1966, donde nacen las primeras escuelas de Trabajo Social en Latinoamérica, siendo especifico en Santiago de Chile, y creada por el doctor Alejandro del Río, 1925, con formación profesional en el área de la salud. Desde entonces, otros países, como Puerto Rico, 1934; Argentina, 1940; Ecuador, 1945; Venezuela, 1956; y República Dominicana 1966, crearon de igual manera centros de estudios de esta importante profesión.

Con el reglamento 3325 quedó establecido el día 18 de octubre como Día Nacional del Trabajo Social en la República Dominicana, decretado por el extinto presidente Salvador Jorge Blanco, 1985.

El drama en que vive la sociedad dominicana está sujeto a configuraciones complejas y de gran transcendencia en nuestro futuro como profesionales de Trabajo Social.

No podemos negar, que, en la mente, la cultura y la conciencia de los dominicanos, hay un gran mito sobre lo que es el Trabajo Social, donde se tiende a confundir el asistencialismo y servicios a la comunidad con la intervención profesional.

Estamos ante el contexto perfecto para que el Trabajo Social resulte airoso e imprescindible en los equipos multidisciplinarios de cada espacio profesional, dado a los cambios que va obteniendo la sociedad dominicana con todo lo que acontece en nuestra realidad.

El clima político social, económico y de las malas relaciones interpersonales favorecen la promoción y la inserción del profesional de Trabajo Social en las diferentes dimensiones sociales.

Anhelamos llegar a una coalición gremial de Trabajo Social, donde el profesional se sienta representado, participe a gusto con la entidad que vele por la defensa de sus derechos.

Es hora de apostar a un Trabajo Social que permita encontrar las explicaciones estructurales, de las causas de los problemas sociales, y que ponga su eje en sus fundamentos éticos. Es el momento en que la intervención profesional debe escalar desde las universidades a generar procesos de transformación, lo que permitirá una sociedad más justa, igualitaria y cohesionada. 
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