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Por Víctor Peña
Desde hace un tiempo para acá los políticos dominicanos hacen lo que sea por estar en la palestra pública, a veces hacen hasta el ridículo en el afán de buscar vigencia política o de sonar como dice la gente.
En días pasados Hipólito Mejía Domínguez, se destapó ante la prensa nacional anunciando que buscaría terciarse la ñoña para el periodo electoral del 2020, claro esto sería luego de ganar las internas dentro de su partido y aunque es un derecho que le asiste, a muchos de los seguidores de Luís Abinader no les gustó la idea.
Bueno hay que ver que para las elecciones del 2020 faltan tres años todavía y luciría como una declaración a destiempo, pero si analizamos la situación de Hipólito Mejía no es difícil darse cuenta que él es la figura del PRM aunque Luis Abinader fuera el candidato en las elecciones pasadas.
Por tanto Mejía sabe que debe madrugar si quiere ganarle a Abinader en unas internas que lo catapulten a una candidatura unificada y fuerte que pueda luchar con posibilidades contra el candidato de un PLD que ha sabido articular un partido poderoso y más aún que ha concatenado un grupo de partidos aliados que lo hacen más invencible.
Pero lo que nos extraña a todos, es que Mejía haya dirigido un mensaje a la nación dominicana para referirse a la honradez y pulcritud con que se manejó en torno a los contratos que se firmaran durante su mandato del 2000-2004 con Odebrecht.
Ha Hipólito Mejía nadie lo ha acusado de nada, ni lo han mencionado hasta ahora, porque querer bailar en un lugar donde no ha sido invitado, que persigue, que busca Mejía con esta alocución. Porque se ha investigado a mucha gente de todos los partidos incluyendo a empresarios y hasta ahora se ve una investigación sería sobre ese caso en particular.
En lo particular creo que cada vez que un político habla o abunda sobre el caso Odebrecht, sin importar de qué bandería política sea, lo contamina, lo politiza y eso no es bueno, debe dejarse que el Procurador haga su trabajo y que al final se lleve a juicio a los culpables sin contemplar si son compañeros, opositores o empresarios.
Si Hipólito Mejía buscaba vigencia política, escogió el tema equivocado nunca debió hablar, es más de impunidad porque hay mucha tela por donde cortar con ese tema, no solo en gobiernos del PLD, sino en gobiernos del PRD, sobre todo en el cuatrienio que dirigió el Estado y como dijo Jesucristo “El que esté libre de pecado, que arroje la primera piedra”.
07/03/2017.
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